Santo Domingo, RD.- El Ministerio de Educación y el Banco BHD- León firmaron un convenio de cooperación, en una alianza público-privada, para la implementación del programa de educación en valores denominado “Valora Ser”, el cual será aplicado en los centros educativos públicos y privados, encaminado a la promoción en valores, formación integral, y la convivencia pacífica en comunidad.
La iniciativa capacitará a 8,200 docentes público-privado, quienes implementarán el programa en las aulas de 4,100 centros educativos, lo que impactará en más de 900 mil jóvenes.
El proyecto “Valora Ser”, diseñado por el Banco BHD-León, representa un esfuerzo riguroso de 7 años de investigación, planificación y creación de un modelo de gestión de la educación en valores, revisado, reforzado y avalado por el equipo técnico del MINERD. El programa promocionará la educación en valores para la vida, poniendo al servicio de las comunidades educativas los conocimientos en desarrollo humano, de acuerdo a las necesidades de la población en general, con énfasis en los estudiantes del nivel Medio y Secundario.
El programa fue conceptualizado y producido partiendo de los conceptos de la neurociencia aplicada a la educación, con un contenido diseñado para responder a la realidad social y nuevas necesidades de comunicación de la juventud dominicana de los grados de séptimo a duodécimo (cuarto de bachillerato) de todos los centros educativos públicos y privados.
El programa aborda principios éticos como respeto a la vida, respeto a los derechos fundamentales de la persona, solidaridad, justicia, respeto a la verdad, igualdad de derechos entre hombres y mujeres, respeto a las diferencias individuales, dignidad y valores comunitarios.
Al valorar el programa, el ingeniero Luis Molina Achécar, presidente del Banco BHD-León, expresó que “Valora Ser, motiva y enseña a la joven a valorarse a sí mismo como ser único y exclusivo, valorar a sus compañeros y a las demás personas, respetando las características de cada cual, y contribuyendo a construir una sociedad que reconozca la trascendencia del ser y no del tener. Este proceso impacta no sólo al estudiantado, sino también a las y los docentes, y a la familia nuclear de los y las jóvenes. Lo intangible, sin dudas, tiene un valor supremo”.