El primer ministro iraquí, Nouri Maliki, pidió al parlamento declarar un estado de emergencia nacional luego de que militantes tomaran control de Mosul, una de las principales ciudades del país. Maliki admitió que “zonas claves” de la ciudad, ubicada al norte de Irak, estaban en poder de los militantes que pertenecerían al grupo Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS por sus siglas en inglés) Durante la noche cientos de hombres armados tomaron control de edificios de gobierno y estaciones de policía y luego procedieron a ocupar el aeropuerto y la sede principal del ejército. Se cree que unas 150.000 personas han salido de la ciudad, que tiene una población estimada de 1,8 millones, y las autoridades han organizado campamentos para alojarlos en localidades cercanas. Mientras tanto, un doble ataque con bomba en la ciudad de Baquba en el centro del país mató por lo menos 20 personas, según fuentes policiales y médicas. El Parlamento analizará la solicitud el próximo jueves en una sesión extraordinaria, según informó a la prensa su presidente, Osama al Nuyaifi Nuyafi aseguró que los militantes islámicos se han hecho con el control de Nínive y se acercan a la provincia de Salahedín, al norte de Bagdad. Violencia sectaria