Miles de personas se congregaron el domingo por la mañana en el centro de Barcelona para participar en una manifestación contra el intento del gobierno de Cataluña, una región del noreste de España, de independizarse del país.
Muchos en la multitud que se formó en una plaza del centro de la capital catalana llevaban banderas de España y Cataluña, corearon lemas como “No se engañen, Cataluña es España” y “Puigdemont a prisión” refiriéndose al presidente de la región.
La manifestación del domingo se celebra una semana después de que el ejecutivo regional, de tendencia secesionista, celebró un referéndum de independencia que había sido suspendido y declarado ilegal por el gobierno central de Madrid.
Los partidarios del “sí” a la separación ganaron la consulta con el 90% de los votos, aunque menos de la mitad del electorado de la región acudió a las urnas. Carles Puigdemont ha prometido seguir adelante con el proceso independentista y el martes comparecerá ante el parlamento catalán “para informar sobre la situación política actual”.
Por su parte, el presidente del ejecutivo central, Mariano Rajoy, reiteró que el gobierno de España no permitirá que Cataluña se separe del país.
“España no se va a dividir y la unidad nacional se va a mantener”, dijo Rajoy en una entrevista con el diario El País publicada el domingo. El dirigente dijo además que considerará todas las medidas “que nos permiten las leyes” para frenar el proceso.
Según Rajoy, esto incluiría valorar la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que permite que el gobierno central de Madrid tome el control de un ejecutivo regional si este “no cumple con las obligaciones de la Constitución”.
“Lo ideal sería que no hubiese que tomar soluciones drásticas, pero para ello tendrían que producirse rectificaciones (de los líderes catalanes”, explicó Rajoy en la entrevista.
Madrid, Barcelona y otras ciudades del país celebraron el sábado multitudinarias concentraciones para exigir una negociación entre Rajoy y Puigdemont que ponga fin a la crisis política más grave a nivel nacional en cuatro décadas.
Los dos bancos catalanes más grandes, Caixabank y Banco Sabadell, así como el gigante energético Gas Natural, trasladaron de forma apresurada su domicilio social a otras partes de España esta semana. Otras empresas catalanas importantes han dicho que estudian maniobras similares para evitar quedar fuera de la Unión Europea y su mercado común en el caso de que se complete la independencia.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, y el expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell leerán el manifiesto de la protesta.