Miles de manifestantes marcharon el viernes por las calles de Haití hacia la sede de Naciones Unidas en una de las mayores protestas de la semana para exigir la renuncia del asediado presidente Jovenel Moïse.
Al menos dos personas fueron baleadas después que la policía antimotines bloqueó el acceso principal al aeropuerto y lanzó gases lacrimógenos hacia la multitud, que respondió arrojando piedras y botellas contra los agentes.
Carlos Dorestant, un motociclista de 22 años de edad, dijo que vio cómo, aparentemente policías, le dispararon al hombre que estaba a su lado, mientras los manifestantes intentaban retirar una barricada cerca de las instalaciones de la ONU.
“Pedimos a quien esté a cargo que le diga a Jovenel que renuncie”, dijo Dorestant, cuya camiseta estaba manchada de sangre. “La gente está sufriendo”. Los disturbios del viernes ocurrieron después de casi cuatro semanas de protestas en las que se ha reportado el asesinato de 17 personas, la economía prácticamente se ha paralizado, más de 2 millones de niños no han podido asistir a la escuela, y se ha suspendido la entrega de ayuda urgente, especialmente en zonas rurales.
Estados Unidos, la ONU y otros importantes miembros de la comunidad internacional aún no le retiran el respaldo a Moïse, cuya renuncia parece improbable a pesar de las protestas que han provocado escasez de combustible, alimentos y agua en algunas áreas.
“Seguiremos hasta que Jovenel deje la presidencia”, dijo el senador Sorel Jacinthe, quien en algún momento fue aliado del mandatario pero se unió a la oposición hace algunos meses.
La oposición ha rechazado el llamado de Moïse al diálogo y creó una comisión de nueve personas que, aseguran, supervisará una transición ordenada del poder, mientras muchos exigen una investigación más a fondo sobre las acusaciones de corrupción que incluyen el uso de fondos de un programa petrolero subsidiado por Venezuela.
Los detractores señalan que Moïse no ha indagado a los ex altos funcionarios señalados, incluyendo su aliado y exmandatario Michel Martelly. En protesta por los supuestos actos de corrupción y la escasez de productos básicos, los haitianos han tomado las calles a la fuerza.
El abogado y líder de la oposición André Michel dijo que la comunidad internacional debería reconocer las exigencias de los manifestantes y responsabilizó a Moïse de los problemas económicos y sociales del país. “Ha hundido al país en un caos”, declaró.