MANAGUA.- Miles de personas fueron evacuadas ayer de las zonas de Costa Rica y Nicaragua donde se espera que impacte este jueves Otto, la tormenta tropical que evolucionó de nuevo este miércoles a huracán.
Al menos 3.600 personas fueron evacuadas en las últimas horas de la costa del Caribe de Costa Rica, donde se prevé el primer impacto de Otto, mientras que las autoridades de Nicaragua comenzaron evacuar a las más de 10.000 personas de zonas del Caribe sur del país.
Las autoridades de ambos países se mantienen en máxima alerta y anunciaron además la suspensión de las clases a nivel nacional durante lo que queda de semana.
Otto se aproxima a Costa Rica y Nicaragua con vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 kilómetros por hora) y este miércoles recobró fuerza de huracán, según el más reciente informe del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., de las 19.00 horas de Miami (00.00 GMT del jueves).
El pronóstico indica que Otto llegará este jueves a las costas caribeñas de Costa Rica y Nicaragua, ingresará a tierra y atravesará la zona fronteriza entre ambos países, para salir entre viernes y sábado al Pacífico.
“Insistimos que para efectos de nuestro país no debemos bajar la guardia. La situación es bastante crítica, ya llueve torrencialmente (en el Caribe). No se cambia el pronóstico de severas afectaciones”, afirmó el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.
“Esto no es un aguacero o un temporal a los que estamos acostumbrados. Esto puede tener serias consecuencias si no se atiende el llamado de las autoridades”, expresó el mandatario.
Si como se ha pronosticado, Otto toca tierra costarricense, será el primer fenómeno de ese tipo en atravesar el país, ya que el ciclón Juana, que dejó 28 muertos en 1988, solo rozó las costas.
Este miércoles se han incrementado las lluvias en el Caribe y la zona norte de Costa Rica, y la nubosidad ha estado presente en la mayor parte del país, según ha informado el Instituto Meteorológico Nacional.
A estas condiciones se unen lloviznas en el centro del país y ráfagas de viento de hasta 45 kilómetros por hora en la ciudad de Limón (Caribe).