Muchos cumplen promesas, otros aprovechan para vender artículos y algunos piden limosna
SANTO CERRO, La Vega.- Miles de feligreses se dieron cita ayer al Primer Santuario de América en esta localidad para participar de la celebración del Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, patrona del Pueblo Dominicano.
Como ya es una tradición desde la noche del martes cientos de personas se congregaron en los alrededores del templo, para participar hoy de los diferentes oficios religiosos que desde las 5:00 de la mañana se desarrollan aquí.
Otros, muchos de los cuales provienen de diferentes pueblos del país y muchos de los cuales ofrecen promesas a la patrona, prefirieron pernotar en los alrededores, donde se celebran fiesta con motivo de concluir el novenario de la misma.
La misma más concurrida y a la que asisten autoridades y personalidades es la que se celebra a las 9:00 de la mañana que en esta ocasión fue oficiada por el Nuncio Apostólico de su Santidad, Jude Thadeus Okolo, en la que exhortó a la familia velar por sus hijos.
Además desde las primeras horas de ayer, cientos cumplieron sus promesas llegando al Santuario caminando a pie, por lo que en la medida en que avanzaba el día, cada vez era mayor la cantidad de personas que se congregaron en dichas instalaciones.
De igual manera estuvo presente la cantidad de negocios improvisados a todo lo largo de la carretera que conduce hasta el Santuario y sus alrededores, quienes aprovechaban los visitantes para ofertarle sus productos y artículos de todo tipo.
Estos se disputaban el espacio con la cantidad de personas que acude a pedir limosna quienes se apostaron a ambos lados de la vida para pedir a los visitantes una ayuda.
Pero además en el interior del templo miles de feligreses debieron hacer una larga fila, para venerar la imagen de la Virgen de Las Mercedes, momento que muchos aprovecharon para dar alguna plegaria y para encender velas y velones, en el altar.
También y debido a la gran cantidad de vehículos que acuden allí, vecinos aprovecharon para improvisar parqueos, a fin de que los visitantes estacionaran sus unidades en lo que cumplían con sus promesas.
Las ventas iban desde las más diversas mercancías y artículos hasta la venta de comidas para los asistentes las cuales se ofertaban a precio de mercado.