AEROPUERTO LAS AMERICAS. Las autoridades de Migración continúan con los operativos en busca de extranjeros que residen ilegalmente en República Dominicana y suman más de 2 mil los arrestados en las últimas horas en diferentes lugares del país, en su mayoría haitianos.
También figuran entre los detenidos, venezolanos, colombianos, chinos, puertorriqueños, norteamericanos, panameños, pakistaníes, rusos, peruanos y de otras nacionalidades que llegaron al país en diferentes fechas, muchos con tarjeta de turistas y otros con visa dominicana, pasándose del tiempo otorgado por las autoridades de Migración.
Los inspectores de Migración que practican los operativos en casi todas las provincias y municipios del país, cuentan con el apoyo de las Fuerzas Armadas, el Ministerio Público, las gobernaciones y los policías municipales.
En las últimas horas más de mil haitianos, han sido devueltos a su país por los diferentes puntos fronterizos.
La persecución y detención de los extranjeros indocumentados bajo el amparo de la ley 285-04, que regula el Sistema Migratorio Dominicano, abarcan los municipios de La Romana, San Pedro de Macorís, Santiago de los Caballeros, Puerto Plata, Distrito Nacional, Gran Santo Domingo, Boca Chica, Higüey, Hato Mayor y otros, según los informes.
Según las autoridades, las detenciones han sido efectuadas en fincas agrícolas, construcciones de obras de distintas especies, en calles, avenidas, en viviendas, callejones y otros puntos de esos municipios. El ochenta por ciento de los apresados, son nacionales haitianos.
A muchos de los haitianos, por instrucciones expresas del director general de Migración, teniente general retirado Máximo William Muñoz Delgado, los inspectores del organismo, les permiten recoger y llevar consigo parte de sus pertenencias, ofreciendo asimismo el trato humano necesario.
Los inspectores de Migración que practican las detenciones masivas, están dotados de aparatos lectores de los documentos presentados a ellos por los extranjeros arrestados, estableciendo de manera directa a través del Centro de Cómputos en la sede central, la legalidad o no de los papales.