Mientras Caracas gasta en compras de petróleo que envía a Cuba, ha reducido las importaciones de los productos que necesitan sus ciudadanos, afectados por la grave crisis económica del país.
El gasto de Venezuela en importaciones no petroleras se redujo de casi 46.000 millones de dólares en 2011 a 6.000 millones en 2017, según datos del Banco Central de Venezuela y Ecoanalítica, una entidad de investigación económica con sede en Caracas, informa Reuters.
La agencia reveló este martes que la petrolera estatal venezolana PDVSA compró cerca de 440 millones de dólares en crudo extranjero y lo envió directamente a Cuba con condiciones crediticias “amistosas”, que a menudo implicaron pérdidas. Lo mismo ocurrió con otros aliados regionales.
Las entregas subsidiadas a Cuba buscan mantener el apoyo de La Habana, parte del menguante grupo de aliados de Venezuela, según diplomáticos, políticos y ejecutivos de PDVSA.
“Maduro está entregando todo lo que puede porque el respaldo de estos países, especialmente de Cuba, es todo el apoyo político que le queda”, dijo un alto funcionario del Gobierno venezolano que no quiso ser identificado.
El líder opositor Henrique Capriles reaccionó al reporte de Reuters sobre los envíos de petróleo a Cuba en la red social Twitter.
“Los venezolanos sufriendo la peor crisis sin alimentos ni medicinas, nuestro petróleo a punto de ser embargado por las deudas de PDVSA y siguen de manera irresponsable comprando petróleo para regalarlo a otros países. ¡Indolentes!”, escribió Capriles.