MÉXICO .- El Gobierno de México y el de California (EE.UU.) coincidieron este lunes en que el flujo masivo de niños no acompañados desde Centroamérica a Estados Unidos es un tema “humanitario”, no de seguridad ni de fuerza pública.
El canciller mexicano, José Antonio Meade, y el gobernador de California, Edmund Gerald Brown, expresaron su interés en trabajar en favor de los migrantes, en particular para garantizar los derechos de los menores que viajan a Estados Unidos para reencontrarse con sus familias.
El gobernador de California inició este lunes una visita de tres días a México que busca fortalecer la cooperación en materia de comercio y medio ambiente, así como impulsar el intercambio académico.
Brown, quien gobierna un estado donde hay 11 millones de mexicanos, señaló que le interesa mucho conocer el tema de los “niños que están escapando de la violencia, de las pandillas, de los cárteles” en sus países de origen”.
“Quiero tocar el tema de manera concienzuda”, apuntó el gobernador, quien expresó su interés en trabajar “por lo que más convenga” para estos menores que tienen parientes en California y en otros estados de Estados Unidos.
La migración infantil es un desafío difícil que no se puede “despolitizar por completo”, afirmó Brown, quien reconoció que ha habido respuestas débiles en la frontera e insistió en que debe resolverse “paso a paso” y enfocado como un reto humanitario.
El político destacó la importancia de que la sociedad participe en la búsqueda de soluciones y no dejarlas “en manos de los partidos políticos”.
Brown indicó que California ha impulsado diversas medidas para garantizar los derechos de los migrantes, entre las cuales citó la entrega de licencias para conducir a los indocumentados.
Por su parte, el ministro mexicano dijo que la ausencia de una reforma migratoria en Estados Unidos deja a millones de personas en la incertidumbre y la indefinición, y aseguró que la migración infantil no puede resolverse con la fuerza pública.
“El fenómeno migratorio es un problema global y complejo que debe abordarse desde el principio de la corresponsabilidad, destacando el aspecto humanitario. Cuando de niños se trata, nunca se podrá justificar la presencia de la fuerza militar”, afirmó.
Meade manifestó su preocupación por el reciente anuncio realizado por las autoridades de Texas (EE.UU.) sobre el envío de 1,000 soldados de la Guardia Nacional estadounidense a la frontera con México, toda vez que no se ha explicado el objetivo de esa medida.
La presencia de la Guarida Nacional será bienvenida si es para garantizar la seguridad de los migrantes, en particular de los niños centroamericanos, así como para agilizar los procesos en la frontera, apuntó.
Durante su visita a México, el gobernador de California sostendrá una reunión con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, prevista para este lunes, así como con legisladores y representantes del sector privado.