México, 28 nov (EFE).- México llora la muerte del comediante Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, pero celebra el legado de un grande que logró colarse en millones de hogares de América Latina con personajes tan entrañables como el Chavo del 8 y el Chapulín Colorado.
Chespirito murió hoy a los 85 años en su residencia del balneario mexicano de Cancún, donde se refugió los últimos años para mitigar los efectos de una insuficiencia respiratoria y de otras enfermedades.
El actor estaba retirado desde hacía diez años y con el buen humor que lo caracterizó atribuía sus problemas de salud a que durante más de 40 años “corrió sin aceite” en numerosas giras de trabajo.
Pese a su retiro, Gómez Bolaños estuvo activo en la red social de Twitter, donde tenía 6,6 millones seguidores hasta hace dos días, el 26 de noviembre, cuando respondió un comentario de un usuario argentino con un “Gracias por hacerme recordar”.
Tras su muerte, la televisión mexicana emitió mensajes de duelo con un “Gracias por siempre, Chespirito”, como despedida a un comediante que engrandeció su historia con los personajes de la vecindad del Chavo y las aventuras del heroico Chapulín Colorado.
Familiares del comediante dijeron a Efe que el cuerpo de Gómez Bolaños será trasladado a la capital mexicana para que sus seguidores le den el último adiós el domingo en el estadio Azteca de fútbol.
Mientras dicho traslado ocurre, en la residencia del comediante del “Sin querer queriendo” y del “que no panda el cúnico” se acercan sus seguidores tanto nacionales y extranjeros.
“Era auténtico, chistoso”, dijo entre lágrimas Sonia, una turista chilena que llegó hasta la residencia ubicada en la zona hotelera de Cancún tras enterarse del fallecimiento.
Sonia contó a los periodistas que veía sus series desde los 9 años y recordó el salón de clases, la vecindad del Chavo y el barril en el que vivía.
El niño del barril y la gorra con orejeras fue recordado por muchas figuras del país, desde el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, hasta sus compañeros de viaje en la vecindad, Édgar Vivar, María Antonieta de las Nieves y Rubén Aguirre.
“Roberto, no te vas, permaneces en mi corazón y en todos los corazones de tantos a los que nos hiciste felices. Adiós chavito, hasta siempre”, expresó Vivar, quien dio vida al Señor Barriga, dueño de la vecindad del Chavo.
Aguirre, el famoso Profesor Jirafales, dijo estar “anonadado” por la muerte de quien calificó como el mejor escritor de comedia de la televisión mexicana.
De las Nieves, que interpretó a la Chilindrina, le dio las “gracias por haber hecho feliz a tanta gente y por los maravillosos momentos que compartimos en el grupo”.