MEXICO (AP) — Autoridades incautaron fajos de billetes en cajas de cartón que suman el equivalente de 7,1 millones de dólares como parte de una investigación de un posible desvío de recursos por parte del ex gobernador del estado sureño de Tabasco, en lo que podría convertirse en la última prueba para el presidente Enrique Peña Nieto contra la corrupción.
El procurador de Justicia de Tabasco, Fernando Valenzuela, dijo el jueves en MVS Radio que tras contar el dinero localizado la víspera en cinco cajas en un inmueble vinculado con el ex secretario de Finanzas de Tabasco se determinó que suman poco más de 88.5 millones de pesos (unos 7,1 millones de dólares), que podrían ser recursos desviados en la administración anterior de Andrés Granier, un militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que gobernó ese estado de 2007 a 2012.
Valenzuela dijo que hace meses comenzaron una investigación tras tener conocimiento de que en el gobierno anterior había grandes cantidades de dinero en efectivo que entraban a la Secretaría de Finanzas estatal, pero que después desaparecían sin que se supiera su destino.
El dinero se localizó en un inmueble a nombre del hermano de una contadora que colaboró con el ex secretario de Finanzas José Manuel Saiz y quien ha contribuido con la investigación. Al parecer el dinero era llevado ahí desde la oficina que ocupaba Saiz.
El procurador dijo que en los próximos días se citará a declarar tanto al ex gobernador como a quien fuera su secretario de Finanzas.
El actual gobernador de Tabasco Arturo Núñez, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha acusado en repetidas ocasiones a su antecesor de haberle heredado una deuda pública estatal por miles de millones de pesos, lo que mostraba un viejo estilo de corrupción de México.
El secretario federal de Gobernación, Miguel Angel Osorio, rechazó la víspera que Granier vaya a tener un trato preferencial por ser miembro del PRI, aunque señaló que “hay cosas que pueden salir a los medios pero no significa que sean pruebas”. Afirmó que las autoridades federales ayudan en la indagatoria.
Granier estuvo en el ojo de las críticas en los últimos días cuando la prensa divulgó un audio en el que se le escuchaba presumir que poseía cientos de trajes y zapatos, además de miles de camisas. El ex gobernador reconoció que era su voz, pero que lo había dicho para alardear en un momento en que estaba “pasado de copas” y que en realidad no tenía tal cantidad de cosas.
México ha visto en los últimos años a políticos o líderes sindicales que no dudan en mostrar sus gustos por cosas extravagantes y caras que ha llevado a varios a pensar que es resultado del uso de recursos públicos.
Uno de los últimos casos fue el de Elba Esther Gordillo, ex líder del poderoso sindicato magisterial, quien fue detenida en febrero acusada de desviar millones de dólares de fondos de los profesores. “La maestra”, como se le conoce, era famosa por lucir bolsos y ropa de marca; su carrera política la hizo con el PRI, un partido que hace unos años la expulsó de sus filas.
El líder del sindicato petrolero y senador por el PRI, Carlos Romero Deschamps, ha sido criticado por supuestos excesos como presuntamente comprar un Ferrari de dos millones de dólares a su hijo, según reportes periodísticos. Meses atrás fueron divulgadas fotos de su hija de viaje en Europa a bordo de un jet privado y yates. El hombre ha dicho tener las manos limpias.
El PRI regresó en 2012 a la presidencia, tras haberla perdido en 2000 por primera vez en siete décadas de gobiernos continuos, una época en la que sus críticos lo acusaron de fomentar la corrupción y el autoritarismo.
Peña Nieto sostiene que el partido cambió y que su gobierno castigará cualquier acto de corrupción.