Las protestas contra el aumento del precio de los combustibles continuaron hoy en varios estados mexicanos, donde miles de ciudadanos expresaron su intención de continuar luchando contra una medida que, aseguran, repercutirá en la subida de otros bienes y servicios básicos.
Quince días después de que se implementaran los aumentos, los manifestantes demostraron que los ánimos no se han calmado pese a los anuncios que ha hecho el Gobierno esta semana -de un acuerdo por la economía familiar y un paquete de acciones de apoyo social- para mitigar el impacto de la medida.
En la capital, el opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) organizó una concentración en el céntrico Monumento a la Revolución, al que acudieron miles de simpatizantes con banderas y pancartas con el lema “No al gasolinazo”.
El Gobierno “habla de que nada más va a afectar a la gente de mayores recursos, porque es la que tiene vehículos, pero también afecta a todos porque para traer los perecederos del campo se necesita gasolina”, dijo a Efe Soledad Reyes, quien encabezó un contingente llegado de la delegación capitalina Gustavo Adolfo Madero.
Defendió que la subida -de entre el 14 y el 20 % dependiendo del tipo de combustible- provocará un aumento de precios en los alimentos, y también en el transporte: “Aunque ahora nos dicen que no, la experiencia que tenemos, con lo que ha pasado en el país, nos hace vislumbrar que vienen cosas más fuertes”, argumentó Reyes.
El PRD instaló un gran escenario en la explanada que se extiende a los pies del monumento, en el que se sucedieron las actuaciones musicales hasta que comenzó un mitin en el que tomó la palabra la presidenta del partido izquierdista, Alejandra Barrales
La dirigente dijo que la próxima semana van a repartir, con la asistencia de los abogados del partido, formatos para que los ciudadanos interpongan amparos individuales en contra del alza.
En Guadalajara, capital del estado occidental de Jalisco, otras miles de personas participaron en una jornada de manifestaciones para demandar un alto al “gasolinazo”.
También para comenzar con una recolección de 120.000 firmas de apoyo a una iniciativa contra el alza de los precios que presentarán ante el Congreso del estado para que llegue a los diputados federales.
“Queremos organizar a todos los colectivos que se han estado sumando, somos una iniciativa ciudadana, no tenemos nada que ver con grupos, pero como todos, creo que tenemos que hacer algo”, dijo a Efe Alejandro Barbosa, uno de los impulsores de la iniciativa.
Los participantes vistieron de blanco y portaron carteles en los que alentaban a la “desobediencia civil pacífica”, pedían la destitución del presidente y el fin a los “privilegios de los gobernantes”.
“A ellos (los gobernantes) hay que sacarlos del Gobierno porque son rateros, están robando, hay que limpiar el Gobierno y tratar de que la sociedad se organice para poner gente honesta que trate de administrar nuestros recursos”, expresó José Chávez, un trabajador asistente a la marcha.
Oaxaca, en el sur del país, acogió una marcha encabezada por maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en la que también participaron otras organizaciones civiles como el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT).
“Hacemos nuestra exigencia por este hartazgo del alza a la gasolina, a los precios de la canasta básica y lo que viene. Debemos estar preparados, vamos a seguir de frente en esta lucha”, señaló Francisco Salinas, delegado de distrito del sindicato, en el mitin.
Los maestros también hicieron un llamado a mantenerse organizados para echar abajo las reformas estructurales impulsadas por el Ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto, entre las que se encuentran la energética y la educativa.