Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- Meryl Streep se convirtió en la gala de los Globos de Oro en la más firma defensora de los extranjeros y de la libertad, además de mostrar un rotundo rechazo a la violencia, especialmente la fomentada desde lugares públicos.
Tras agradecer emocionada el premio Cecil B.De Mille a su carrera en la 74 edición de los Globos de Oro, la veterana actriz pronunció el más claro alegato contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sin siquiera mencionarlo.
“Todos los que estamos en esta sala pertenecemos a dos de los sectores más vilipendiados, extranjeros y prensa”, comenzó la protagonista de “Out of Africa” (1985).
Hizo un repaso a buena parte de los actores nominados esta noche a los Globos de Oro, como Ruth Negga, protagonista de “Loving”, de origen irlandés y etíope, o Ryan Gosling, que acababa de recoger el premio a mejor actor por “La La Land”.
“Ryan, como casi toda la gente simpática, es de Canadá”, afirmó la actriz entre los aplausos de sus compañeros.
“Hollywood -agregó- está lleno de extranjeros, de forasteros. El único trabajo de un actor es sacar a la luz la vida de personas diferentes (…) Si expulsan a los extranjeros solo veremos fútbol”.
La actriz criticó que personajes públicos inciten a la violencia con su comportamiento o sus discursos. “La falta de respeto provoca más falta de respeto. La violencia invita a la violencia”, afirmó.
Por eso, hizo hincapié en la importancia de la prensa en la gala de los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA).
“Necesitamos que la prensa defienda y saque a la luz todas las historias, que hagan que los poderosos respondan de sus actos. Todos tenemos que apoyar a nuestros periodistas porque los vamos a necesitar”, agregó.
Un discurso breve y firme de la actriz más prestigiosa de Hollywood, la más premiada y con una enorme capacidad para “escanear” a las personas con su mirada, como dijo al presentarla su amiga Viola Davis, con la que trabajó en “Doubt”. “Me siento orgullosa de ser actriz gracias a ti”, afirmó.
Meryl Streep, que fue recibida con una cerrada ovación y con todo el auditorio en pie, ha ganado a lo largo de su carrera ocho Globos de Oro -de 30 nominaciones- y tres premios Óscar -de 19-.
La última nominación a los Globos de Oro -en categoría de comedia o musical- ha sido precisamente esta noche, por su interpretación en “Florence Foster Jenkins”, un premio que finalmente se llevó Emma Stone por “La La Land”.
Su extraordinaria trayectoria incluye créditos en filmes como “The Deer Hunter” (1978), “Kramer vs. Kramer” (1979), “Sophie’s Choice” (1982), “The Bridges of Madison County” (1995), “The Hours” (2002), “The Devil Wears Prada” (2006) o “The Iron Lady” (2011).
Denzel Washington, Woody Allen, Jodie Foster, Robert De Niro, Barbra Streisand, Clint Eastwood, Sophia Loren o Audrey Hepburn son algunas de las estrellas del mundo del cine que han recibido el premio honorífico Cecil B. de Mille de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA). EFE
DISCURSO DE MERYL
“Gracias Hollywood Foreign Press. Para seguir la línea de lo que dijo Hugh Laurie, nosotros, todos los presentes, pertenecemos a un segmento denigrado de la población. Piénsenlo: Hollywood. Extranjeros. Y la prensa. Pero, ¿quiénes somos? ¿Qué es Hollywood? Es un grupo de gente que viene de todos lados. Yo nací, crecí y me eduqué en las escuelas de New Jersey. Viola nació en una cabaña en Carolina del Sur y creció en Central Falls. Sarah Paulson nació en Florida y la educó su mamá soltera en Brooklyn. Sarah Jessica Parker era una de siete u ocho hijos en Ohio. Amy Adams nació en Italia y Natalie Portman en Jerusalén. ¿Dónde están su actas de nacimiento? Y la hermosa Ruth Negga nació en Etiopía, creció en Londres. No, en Irlanda, me parece. Está aquí nominada por hacer el papel de una chica de un pueblo de Virginia. Ryan Gosling, como toda la gente más amable, es canadiense. Y Dev Patel nació en Kenia, creció en Londres, y está aquí por hacer el papel de un Indio que vive en Tasmania…
Así que Hollywood está lleno de extranjeros y foráneos, y si nos quieren echar a todos se van a quedar sin nada que ver más que futbol y artes marciales mixtas que NO son las artes… Me dieron tres segundos para decir esto… El único trabajo de un actor es entrar en la vida de personas que son diferentes a nosotros y dejarte sentir lo que eso se siente. Y hubo muchas actuaciones poderosas este año que lograron justo eso. Un trabajo asombroso y compasivo. Pero hubo una actuación este año que me impactó, metió sus ganchos en mi corazón. No porque fuera buena, no tenía nada de buena, pero era efectiva y hacía su trabajo. Hacía reír a su audiencia y enseñar sus dientes.
Fue en ese momento, que la persona a la que se le pidió sentarse en el asiento más respetable en nuestro país, imitó a un reportero discapacitado. Alguien a quien superaba en privilegio, poder y la capacidad de defenderse. Eso me rompió el corazón. Todavía no puedo sacármelo de la cabeza porque no era una película. Era la vida real.
Y ese instinto de humillar, cuando está modelado por alguien en la plataforma pública, por alguien poderoso, se filtra dentro de la vida de todo mundo, porque como que da permiso para que otra gente haga lo mismo.
La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a más violencia. Cuando los poderosos usan su posición para abusar de otros, todos perdemos…
Ok, esto me lleva a la prensa. Necesitamos, la prensa principal, hacerlos responsables, por cada atrocidad que hagan. Por eso, los fundadores de nuestro país, usaron la constitución para proteger a la prensa y sus libertades. Así que solo quiero pedirle a la Hollywood Foreign Press y a todos los que pertenecemos a esta comunidad que se unan y me apoyen en el comité para proteger periodistas. Porque vamos a necesitar que sigan adelante, y ellos van a necesitar que nosotros salvaguardamos la verdad.
Una cosa más. Una vez, estaba para en un set quejándome por algo, horas extras, o algo así. Tommy Lee Jones me dijo: “¿no es un privilegio, Meryl, solo ser un actor?” Sí, sí lo es. Y tenemos que recordarnos los unos a los otros sobre el privilegio y la responsabilidad del acto de la empatía. Debemos estar orgullosos del trabajo que Hollywood honra esta noche.
Como mi querida amiga, la recién fallecida Princesa Leia, me dijo una vez: “toma tu corazón roto y conviértelo en arte. Gracias”.