El Merca Santiago duerme un sueño eterno en la agenda de las autoridades mientras los mercados improvisados en calles y avenidas se diversifican en barrios de esta ciudad, sin ningún tipo de reglamentación.
El anuncio del Gobierno encabezado en ese momento por el ex presidente Leonel Fernández de construir el moderno centro de acopio y expendio de productos agrícolas, agropecuarios y pecuarios, detuvo el proyecto de la alcaldía local de construir un mercado en Gurabo y otro en Cienfuegos.
A pesar de la llegada de las grandes cadenas de supermercados a esta ciudad, los tradicionales mercados del Hospedaje Yaque, La Placita, Pekín y Pueblo Nuevo, continúan comercializando productos en medio de altos niveles de insalubridad.
Junto a éstos en los últimos años debido al desempleo en calles y avenidas importantes de la ciudad, se han improvisado venta de rubros agrícolas, productos y artículos que la gente compra a pesar de que su comercialización se hace con bajo niveles de higiene, lo que atenta contra la salud de la población.
En el 2009 la Sala Capitular del entonces del Ayuntamiento de Santiago, durante una sesión ordinaria, aprobó la construcción del denominado Merca-Santiago, un centro de acopio para la venta de vegetales, frutas y otros productos agrícolas, el cual tendrá un costo de US$72 millones.
La obra estaba diseñada bajo el modelo de concesión a 20 años, lo que no representaría ningún costo para el cabildo local, ni para el gobierno central.
En ese momento el proyecto de construcción estaba a cargo de las empresas Merca-Norte y el consorcio español, que desde varios años estaban trabajando en el diseño del proyecto.
El director ejecutivo de Merca-Norte, el urbanista Edwin de Moya, dijo que los beneficios del mercado para la ciudad y el municipio de Santiago, permitirían un ahorro de más de 20 millones de pesos al mes para el cabildo, ya que no tendrá que incurrir en los gastos de operación de los mercados existentes actualmente en el municipio