Este miércoles, 19 de junio, manifestó que “¡pronto!” se referirá al tema de su posible repostulación y a una reforma constitucional
En el PLD reina la incertidumbre sobre lo que pasará y no se sabe cuándo hablará
Su última comparecencia al país fue el 27 de febrero, cuando rindió cuentas de su gestión. Desde entonces las declaraciones del presidente Danilo Medina se han limitado a las actividades oficiales y a unas que otras respuestas fugaces a insistencia de periodistas.
Medina, este 2019, repite un escenario similar al vivido en el 2015, cuando guardó un largo silencio antes de decidir su reelección.
En esa ocasión, las dudas fueron despejadas, el 17 de junio del 2015, en un discurso de 19 minutos que ofreció a la nación. Se produjo cinco días después de ser modificada la Constitución.
El mandatario confirmó en ese entonces que se reelegiría en el cargo y que acompañó con cuidado y cautela el debate y el envío de la enmienda constitucional sobre la reelección.
“Siempre que fui consultado por compañeros del partido, o por representantes de la sociedad civil, mantuve una posición equilibrada e imparcial. En ningún momento estimulé o aceleré el proceso. Al contrario, me mantuve siempre con cautela y redoblada atención. Pero si no estuvo en mí estimular este proceso, tampoco estuvo en mi frenarlo, ya que brotaba de un deseo popular profundo”, proclamó en su discurso de junio del 2015.
Cuatro años después, este miércoles 19 de junio, manifestó que “¡pronto!” se referirá al tema de su posible repostulación y a una eventual reforma para modificar la Constitución que lo habilite para buscar un tercer mandato.
Sin entrar en detalles, también de manera escueta dijo la noche del 28 de mayo pasado, que “está llegando el tiempo”, el que aún no llega.
El silencio del mandatario ha desatado una especie de guerrilla a lo interno de su Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ya que por un lado están los que aúpan su habilitación y por el otro quienes se oponen a ella.
Al margen del rechazo de los opositores y miembros de la sociedad civil, una eventual modificación de la Carta Magna cuenta con la oposición del sector que responde al expresidente Leonel Fernández.
¿Habrá reforma?
Los días pasan y con ellos aumentan las expectativas ante la posibilidad de que en el Congreso Nacional se someterá un proyecto para modificar la Constitución de la República. Los ánimos se mantienen caldeados en la Cámara de Diputados, donde contrario al Senado de la República, comulgan representantes de las diferentes bancadas.
En el ínterin, y ante la interrogante de por qué no se actúa, se continúa sin fecha definida, se desconoce quién presentaría el proyecto y si ciertamente será sometido.
La visión del experto
Desde la óptica del politólogo César Pérez, el silencio, el sigilo y la discreción forman parte del estilo de hacer política del presidente Medina. Sostiene que la actual circunstancia, lo colocan en una encrucijada donde habrá de definir su futuro político, junto al de su partido.
A su juicio, Danilo en una persona que no descubre sus cartas, debido a que su margen para operar es estrecho y por eso se mantiene en la ambivalencia del lenguaje del silencio. “Por un lado confunde a sus seguidores y por el otro confunde a Leonel Fernández y a la opinión pública. Sin embargo, creo que tiene ya su definición sobre lo que va a hacer”, aseguró.
Pérez considera que para el mandatario hacer pública su decisión deberá culminar sus discusiones con el sector de Leonel, las que se intensifican en las antesalas de las reuniones del Comité Político.
“Creo que él es consciente de la dificultad de violentar nuevamente la Constitución, que la cuestión no es solamente comprar los votos de los congresistas para hacer posible esa violencia, sino el costo político que eso significa, pues son muchas y de fuerte calado las fuerzas que rechazan un nuevo trauma social político y económico que significa cambiar la Constitución”, afirmó.
A su entender, el costo político de una nueva repostulación sería impagable para su partido en términos electorales y para la imagen de este país. Asegura que el nuevo contexto es muy diferente al que se originó en el 2015/16, ya que tiene de frente a un Leonel decidido a no echar marcha atrás. En consecuencia, ve como no viable la reelección de Danilo.