VILLA TAPIA, Hermanas Mirabal.-El presidente Danilo Medina inauguró aquí cinco nuevas escuelas construidas por el gobierno con fondos del Ministerio de Educación a un costo de 124 millones 296 mil 938 pesos con 48 centavos, que agregan 70 aulas e impactarán a 2450 estudiantes de esta demarcación y la provincia Duarte.
Los nuevos centros educativos son la escuela Básica Federico Augusto González, de 28 aulas, en El Millón, de Villa Tapia, donde se celebró la ceremonia; liceo Salomé Ureña, en La Guázuma, también de Villa Tapia, de diez aulas; Escuela Básica Rafael Mercedes, de diez aulas, ubicada en Blanquito, Tenares, en la provincia Hermanas Mirabal; Básica Caobete, en Caobete, Pimentel, de 14 aulas, y liceo Gregorio Rivas, en Las Garzas, de Arenoso, en la provincia Duarte.
El discurso central de la actividad fue pronunciado por el ministro de Educación, licenciado Carlos Amarante Baret, quien destacó que la gran inversión que hace el presidente Medina en la construcción de nuevos centros escolares, estancias infantiles y la instauración de la Jornada de Tanda Extendida van dirigidos a mejorar la calidad de la educación dominicana en favor de cerca de dos millones de niños, niñas y adolescentes que estudian en las escuelas públicas.
“Esos esfuerzos también van dirigidos a eliminar una gran brecha, la brecha que se da entre la educación de reciben los hijos de los ricos, y la educación que reciben los hijos de los pobres, porque el presidente quiere que todos, ricos y pobres, reciban una educación de calidad”, proclamó.
Dijo que “una educación de calidad es la mejor herramienta con que podemos contar los dominicanos para salir del atraso ancestral en que ha estado sumido nuestro país, una educación de calidad nos garantiza la eliminación del drama que representa la pobreza, la eliminación de que nuestros hogares menos favorecidos sigan reproduciendo la pobreza, que consigan mejores y más atractivas oportunidades de trabajo”.
Dijo que la inversión en educación también ataca la inequidad y la desigualdad, porque además de que revierte el drama de la educación dominicana, encara la también dramática situación de millares de hogares pobres que muchas veces no saben qué les darán a sus hijos e hijas cuando regresan desde las escuelas.
Agregó que la Jornada de Tanda Extendida hace justicia hacia adentro y hacia afuera de la escuela, porque aquí los hijos de esos hogares menos favorecidos van a desayunar, a almorzar, a tomar una merienda y estarán más seguros.
