La República de Haití vive inmerso en una crisis socioeconómica y política y en una espiral de violencia que alcanza a todos, incluidos los centros sanitario.
Ayer, la organización de Médicos sin Fronteras anunció el paro de sus actividades en un hospital ubicado cerca de Puerto Príncipe en Haití.
La decisión fue tomada luego de que en el hospital público Dr. Raoul Pierre Louis, situado en Carrefour, en la entrada sur de la capital, asesinaran a un paciente.
Unos hombres armados entraron en ese centro sanitario, sacaron de la zona de urgencias a un enfermo con heridas y le dispararon en la cabeza. Era el segundo incidente de este tipo en seis meses.
“Ante este acto de violencia inaceptable, no tenemos más remedio que suspender temporalmente nuestras actividades en el hospital Raoul Pierre Louis, mientras no podamos garantizar la seguridad de nuestros equipos y pacientes”, indicó Benoit Vasseur, coordinador de MSF en Haití, en un comunicado.
Según este responsable de la ONG, “una vez más estamos consternados por este tipo de expediciones punitivas que desprecian los principios humanitarios, así como la protección de la que debe gozar todo paciente dentro de cualquier estructura sanitaria”.
Tampoco el personal diplomático es ajeno a la violencia y ayer, en medio de la máxima tensión que se vivía en Puerto Príncipe, el jefe de la misión diplomática de Bahamas informó de que habían sido detenidos por la Policía haitiana y despojados de su vehículo y armas.