La mayoría de los argentinos respalda un incremento al control de extranjeros impulsado por el gobierno de Mauricio Macri con el pretexto de que ayudarán a combatir la violencia y el narcotráfico.
Un estudio de la consultora independiente Poliarquía difundido el martes, reveló que ocho de cada diez argentinos están a favor de prohibir el ingreso y permanencia de extranjeros con antecedentes penales y con acelerar su expulsión, aún sin condena firme de la justicia. Estos cambios en la política migratoria fueron dispuestos la víspera por un decreto del presidente Macri.
Respecto a la primera medida, el 83% de los 1.381 consultados vía telefónica en todo el país manifestó estar muy o bastante de acuerdo, a diferencia del 14% que se manifestó en contra. En tanto, 88% avaló la implementación de un nuevo procedimiento migratorio especial que acorta sensiblemente los plazos de expulsión de extranjeros.
El estudio de Poliarquía tiene un error estadístico de +-2,7%.
Poliarquía resalta que este endurecimiento de la política migratoria es apoyado no sólo por partidarios del conservador Macri, sino también por la mayoría de los afines al anterior gobierno de centro-izquierda de Cristina Fernández (2007-2015).
El gobierno sostuvo que así busca dar respuesta al reclamo social contra la inseguridad y el aumento del narcotráfico que se atribuyen en parte al fácil ingreso de extranjeros con antecedentes penales, justo en un año en el que Macri enfrentará su primer test electoral con las elecciones legislativas de medio término.
Al respecto, el 70% de los consultados por Poliarquía expresó que estas medidas servirán “mucho o bastante” en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. Para el 27% no ayudarán “nada”.
Organizaciones civiles denunciaron que el decreto de Macri es inconstitucional porque viola el principio de inocencia y que estigmatiza a los migrantes, que según cifras oficiales representan el 4,5% de una población de 40 millones de habitantes.
