Once integrantes de una familia, incluidas dos niñas, fueron asesinados a tiros en una comunidad del estado central de Puebla, y según las autoridades el principal responsable habría sido un violador que embarazó a unas de las víctimas.
El ataque perpetrado la noche del jueves habría estado dirigido contra la mujer y su actual pareja, además de otros miembros de su familia de la comunidad de San José el Mirador, de la municipalidad de Coxcatlán. Otras dos niñas resultaron lesionadas y fueron trasladadas a un hospital.
El alcalde de Coxcatlán, Vicente López de la Vega, dijo a The Associated Press que entre las víctimas se encuentran cinco mujeres, cuatro hombres y dos niñas.
La Fiscalía de Puebla informó en un comunicado que cinco personas sobrevivieron y se encuentran bajo protección.
López comentó por la mañana que una posible explicación del crimen múltiple habría sido un conflicto religioso, sin embargo, más tarde dijo que las primeras investigaciones apuntaban a una venganza contra la familia.
Dijo que las autoridades que investigan el caso le informaron que hay dos posibles sospechosos identificados y que uno de ellos tendría antecedentes penales.
La Fiscalía de Puebla señaló por su parte que su “principal línea de investigación” es “la de conflictos personales”.
Refirió que uno de los atacantes habría violado a una de las mujeres asesinadas hace casi una década. La mujer quedó embarazada entonces.
La dependencia añadió que la actual pareja de la mujer estaba entre los asesinados el jueves y tenía “más lesiones con respecto a otras personas”, incluidas múltiples heridas por arma blanca.
En San José el Mirador viven familias evangélicas que han tenido algunos conflictos con el pueblo vecino, de nombre Potrero, de mayoría católica, por lo cual esa fue una hipótesis inicial, aunque ya quedó descartada, aseguró el alcalde.
Coxcatlán se localiza en los límites entre Puebla y el estado sureño de Oaxaca, y a más de 250 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.
La Fiscalía estatal señaló más temprano que recabó el testimonio de dos personas que presenciaron el ataque.
“Inicialmente se tiene referencia de que personas a pie llegaron a donde se encontraba la familia y realizaron diversas detonaciones retirándose también a pie”, refirió la dependencia.
Los 11 cuerpos fueron traslados a la ciudad de Tehuacán, también en Puebla, para practicarles la autopsia.