Un fiscal adjunto fue muerto a tiros en Herrera, por un hombre cuyo apartamento fue allanado y en el cual fueron hallados 38 becerros, 17 chivos y 13 gallinas presuntamente robados.
El magistrado Omar Alvarez fue ultimado de varios disparos por Charlie Muñoz García, quien fue capturado en la tercera planta de un apartamento ubicado en la calle María Trinidad Sánchez número 38, en las proximidades de la prolongación 27 de Febrero.
La oficina de relaciones públicas de la Policía informó que el fiscal Alvarez dirigió un allanamiento al apartamento de Muñoz García, quien tras ser detenido y esposado pidió que le permitieran ir al baño.
El fiscal Alvarez ordenó a los agentes quitar las esposas al detenido y permitirle ir al baño, pese a que varios de los miembros del orden advirtieron que eso no era conveniente.
Cuando Muñoz García salió del bañó portaba una pistola con la cual disparó repetidas veces contra el funcionario judicial, adscrito a Investigaciones de Crímenes y Delitos contra la Propiedad (Robo).
Muñoz García fue capturado tras asesinar al fiscal adjunto, cuyo cadáver fue levantado y enviado al Instituto Nacional de Patología Forense para fines de autopsia.
Se informó que al ser detenido antes de disparar al fiscal Alvarez, los agentes ocuparon a Muñoz García tres armas de fuego de distintas marcas.