EL CAIRO. Al menos 346.612 personas han fallecido en Siria desde el comienzo del conflicto en 2011, incluidos más de 103.000 civiles que han perdido la vida en ataques de artillería y aéreos, por disparos o en prisión, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según los últimos datos divulgados por la ONG, de los 103.490 civiles muertos, 19.116 eran menores de edad y 12.041, mujeres.
Un total de 24.229 civiles han perecido en bombardeos del Ejército sirio, 6.328 en ataques con misiles y de la aviación rusa, y otros 2.775 por bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU.
También 552 civiles han muerto en ataques de artillería y aéreos de las fuerzas turcas, que intervienen en el norte de Siria, y 345, a manos de la guardia fronteriza turca.
Además, 14.739 personas han fallecido en cárceles y centros de detención del Gobierno de Damasco, según el Observatorio, aunque la ONG destacó que en el recuento no están incluidos los cerca de 45.000 personas que fueron torturadas hasta la muerte en esos lugares en los pasados años.
Aparte de las víctimas mortales, más de dos millones de personas resultaron heridas de diversa gravedad o tienen lesiones permanentes, y cerca de 12 millones de civiles se han visto desplazados de sus hogares por la violencia.
Por otro lado, 63.251 efectivos de las fuerzas gubernamentales han perecido desde 2011, además de 48.112 milicianos sirios aliados a ellas, así como 7.481 milicianos chiíes no sirios y 1.592 miembros del grupo libanés Hizbulá.
Mientras en las filas rebeldes y de grupos islamistas, así como en las Fuerzas de Siria Democrática (alianza liderada por kurdos) han muerto 57.309 combatientes locales y 62.619 extranjeros, principalmente árabes.