El gobierno de Haití destituyó al ministro de Asuntos de Haitianos en el Exterior, François Guillaume II, fuertemente criticado por sectores en su país debido a retrasos en el registro de ciudadanos haitianos en un Programa de Identificación y Documentación de Inmigrantes de Haití (PIDIH) en República Dominicana.
El presidente haitiano Michel Martelly nombró en sustitución de Guillaume a Robert Labrousse, un cercano colaborador quien hasta ahora se desempeñaba hasta ahora como secretario de Estado de Cooperación Externa.
El PIDIH fue lanzado en julio del año pasado y busca proporcionar los documentos (certificado de nacimiento, carné de identidad, pasaporte) a descendientes de haitianos que viven ilegalmente en República Dominicana, cuyas autoridades ejecutan un plan de regularización de extranjeros nacidos en el país de padres en condición irregular.
Con los documentos que otorga el PIDIH los beneficiarios pueden acogerse al Plan de Regulación de Extranjeros que culminará en junio.
El nuevo ministro de Asuntos de Haitianos en el Exterior es un conocido hombre de negocios que ostentó la vicepresidencia de la Cámara de Comercio y de Industria de Haití entre el 2007 y el 2009.
Labrousse, dueño de una importante factoría, es también fundador y actual tesorero de la Fundación Rosa y Blanco del propio mandatario haitiano.
El mes pasado, el Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR), una organización de defensa de los derechos de haitianos en República Dominicana, dijo que sólo dos mil personas de alrededor de 300,000 estaban sencia de su Santidad en Cuba será memorable” y aseguró “recibirá la más cálida hospitalidad del pueblo cubano”. Además, el canciller, de visita en Bruselas, valoró que “su prédica en relación a la necesidad de erradicar la pobreza y hallar causas de fondo” a ese problema “merece el reconocimiento de los cubanos”.
El 17 de abril, el Vaticano había dicho que esta visita constituía una “hipótesis” muy sólida, pero no la había confirmado. La confirmación de la visita es una “gran noticia”, dijo este miércoles un portavoz de la Iglesia Católica en La Habana. “Es una gran noticia. Tenemos razones para estar muy felices”, dijo a AFP el portavoz del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez.
registradas en el programa de documentación de Inmigrantes de Haití en República Dominicana.
La declaración se produjo pese a que en septiembre del 2014, Guillaume dijo que para entonces 10,000 expedientes estaban siendo procesados y que más de 6,000 haitianos se habían registrado en el PIDIH.
La semana pasada, el gobierno haitiano anunció la apertura de dos oficinas más en territorio dominicano, una en Santiago y otra en Barahona para facilitar el proceso de registro en República Dominicana.