El jardinero de los Marlins de Miami, Marcell Ozuna, señaló que él y al menos otros compañeros de equipo declinaron invitaciones de José Fernández para acompañarlo en el paseo en bote la madrugada del domingo y que trataron de disuadir al lanzador cubano de que fuera al mar.
El dominicano Ozuna, tal vez el amigo más cercano de Fernández en el equipo, contó que todos los jugadores sabían que Fernández planeaba salir en bote esa noche.
Marcell Ozuna y José Fernández eran dos de los mejores amigos dentro del equipo de los Marlins de Miami.
”Tomó una mala decisión”, dijo Ozuna. ”Todo el mundo se lo decía: ‘No, anda a tu casa y relájate’. Te despiertas a la mañana y te enteras viendo las noticias”.
Fernández al parecer estaba preocupado por presentarse retrasado al estadio para el juego del domingo, que estaba pautado a las 1.10 de la tarde, puesto que le pidió a Ozuna que le llamase para despertarle.
”Lo que dijo fue: ‘Si no estoy aquí a las 10, llámame”, dijo Ozuna.
Dana Rhoden, vocera del American Social Bar & Kitchen, dijo en un correo electrónico que el fallecido pitcher cubano de los Marlins estuvo allí antes del choque que le costó la vida. El comunicado no especifica si Fernández estaba bebiendo alcohol o la hora a la que se fue.
Fernández, de 24 años, murió en la madrugada del domingo cuando su bote chocó a alta velocidad con un rompeolas en la costa de South Beach, dijeron las autoridades. Emilio Jesús Macías, de 27 años, y Eduardo Rivero, de 25, también fallecieron.
Ayer, los Marlins anunciaron realizaron un velorio abierto al público en una iglesia de Miami, precedido por una procesión en las afueras del estadio del equipo, en el centro de la ciudad. Fernández usaba el número 16 en su camiseta.
Un sepelio privado será realizado este jueves para la familia de Fernández,, los jugadores y empleados de los Marlins.