Este 25 de abril se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Maltrato Infantil, promovido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con el objetivo de concientizar a la sociedad acerca de las consecuencias que ocasiona el maltrato en los niños.
De acuerdo con datos de la organización, en el país el 3% de los niños y adolescentes con edades comprendidas entre 1 y 14 años son castigados a base de violencia en sus hogares, mientras que el 29% de las víctimas de delitos sexuales reportados son menores de edad.
La violencia que padecen los niños en el ambiente intrafamiliar supone un reto para la sociedad a pesar de las diversas políticas públicas realizadas por las autoridades durante los últimos años, que buscan contribuir con la eliminación del abuso infantil.
Según un informe publicado por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), muchos adultos pasan toda su vida sufriendo los efectos de los abusos ocurridos durante su niñez, lo que provoca consecuencias que varían en función de cada persona.
La entidad señala que el maltrato infantil ocasiona daños en la autoestima, pues provoca que la persona agredida desarrolle expectativas negativas sobre sí misma.
Además, a pesar de que en la sociedad dominicana existe la creencia de que la agresión hace más fuerte a quien la sufre, la realidad es que conduce a que la persona sea más propensa a victimizarse en repetidas ocasiones.
El abuso infantil también interfiere en el proceso de aprendizaje, el desarrollo de la inteligencia, los sentidos y la emotividad de los niños y les enseña que la violencia es la forma adecuada de resolver los problemas.
Tras conocerse que el 49% de los adultos apoya el castigo físico a los menores cuando se portan mal, Conani, la Coalición de ONG por la Infancia y el Instituto de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), llamaron a la sociedad a promover la crianza sin violencia.
Durante la presentación de un estudio titulado “Yo soy así”, presentado en las instalaciones de Conani, la antropóloga Tahira Vargas afirmó que en muchas familias no se toma en cuenta la opinión e inquietudes de los hijos, puesto que únicamente se les imponen responsabilidades utilizando la violencia física y psicológica para su cumplimiento.
Para los castigos impuestos frecuentemente se hace uso de varas, piedras y correas, además del maltrato verbal, el encierro e hincar a los niños.
