Malasia inicia este domingo una investigación por terrorismo tras la desaparición de un Boeing 777 de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo, entre ellas pasajeros que embarcaron con pasaportes robados.
Ante la sospecha de un posible ataque terrorista, el gobierno anunció la investigación de cuatro personas sospechosas que viajaban a bordo del vuelo MH370 entre Kuala Lumpur y Pekín. Al menos dos pasajeros utilizaron pasaportes europeos robados.
La agencia oficial china Xinhua informó que un ciudadano chino tampoco viajaba en el avión, como se había comunicado anteriormente, sino que se encontraba en China.
El hombre asegura que nunca le robaron o perdió su pasaporte, si bien su número figuraba en la lista de pasajeros con otro nombre.
Por su parte, Estados Unidos, que cuenta con tres ciudadanos a bordo, envió agentes de la policía federal (FBI), que señalaron que por el momento no habían encontrado indicios de terrorismo.
El presidente de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya, explicó que el avión desaparecido sufrió un accidente en 2012 en un choque en tierra con otra aeronave en un aeropuerto de Shanghai, pero que el aparato era apto para volar.
El vuelo que transportaba a 227 pasajeros de varias nacionalidades, desapareció de los radares una hora después de su despegue entre el este de Malasia y Vietnam sin enviar ningún mensaje de auxilio.