El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió este viernes las sanciones que aprobó su par estadounidense, Donald Trump, contra el sistema financiero del país y que afectan también a la petrolera estatal PDVSA.
“Las medidas ilegales que ha pretendido hoy tomar el presidente Donald Trump contra el pueblo de Venezuela sencillamente violan la legalidad internacional, la carta de Naciones Unidas y sencillamente ratifican un camino imperial de agresión contra Venezuela”, dijo el mandatario durante una alocución trasmitida en cadena obligatoria de radio y televisión.
La medida, anunciada este viernes por la Casa Blanca en un comunicado, prohíbe “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal”.
También prohíbe las “negociaciones con ciertos bonos existentes del sector público venezolano, así como pagos de dividendos al Gobierno de Venezuela”.
Maduro aseguró que con la firma de este decreto “se pretende imponerle a Venezuela un bloqueo en mecanismos de persecución económica y financiera (…) para ahogar económica y financieramente” al país, “objeto del odio, desprecio y racismo de la élite que gobierna Estados Unidos”.
“Trump hoy ha dado un golpe financiero y económico contra el esfuerzo de recuperación de la economía venezolana que hacemos todos los venezolanos todos los días con nuestro trabajo y nuestro amor (…) la única respuesta que debe tener nuestro pueblo es más trabajo”, prosiguió el mandatario.
El gobernante consideró que el mundo no puede aceptar este tipo de sanciones a Venezuela “por su deseo y por su fuerza de ser un país noble, digno, libre e independiente” y por ello apeló a la solidaridad de los pueblos y gobiernos, especialmente de Latinoamérica y el Caribe.
Adelantó que su Gobierno venía preparándose para este escenario y reiteró que esta “agresión financiera y económica brutal (…) ha sido pedida y promovida por la derecha venezolana”.