CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró su disposición de adelantar a este año las elecciones legislativas.
Durante una manifestación de apoyo que le ofrecieron miles de seguidores en Caracas. Maduro rechazó las ofertas opositoras de ayuda humanitaria para paliar la crisis que sufre el país asegurando que Venezuela no es un país mendigo y no necesita ayuda de nadie.
“Vamos a elecciones parlamentarias”, dijo. “Estoy de acuerdo que se relegitime el poder legislativo”, ratificó Maduro en el acto, conmemorativo del vigésimo aniversario de la primera toma de posesión del presidente socialista Hugo Chávez en 1999.
En forma paralela y con el respaldo de la comunidad internacional, miles de venezolanos salieron a las calles este sábado para mostrar el respaldo al presidente encargado Juan Guaidó y protestar contra el presidente en disputa, Nicolás Maduro.
A través de su cuenta en Twitter, Guaidó hizo un llamado a nivel mundial para “reencontrarnos en las calles”.
Las protestas en cada ciudad del mundo buscan lograr el “cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres”, señaló Guaidó.
Las movilizaciones están destinadas a mantener la presión después de que Washington reconociese a Guaidó como presidente legítimo y emitiese sanciones que probablemente debiliten aún más a la potencia petrolera de la OPEP.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo en un mitin en Florida el viernes que el tiempo para el diálogo había terminado y que todas las opciones estaban sobre la mesa.
Venezuela sufre de hiperinflación, escasez de productos y una migración masiva de ciudadanos a países latinoamericanos vecinos, una situación que probablemente empeorará a corto plazo con las nuevas sanciones.
Guaidó juró como presidente interino el 23 de enero en un desafío directo al gobierno de Maduro y rápidamente ganó el respaldo de los países de la región, pero aún no tiene control sobre las instituciones estatales ni sobre ninguna función de la gobernanza diaria.
Envió cartas a Rusia y China, los principales acreedores y aliados del gobierno de Maduro, diciendo que un cambio de gobierno redundaría en beneficio mutuo.