“Yo le hago un llamado al presidente Barack Obama desde aquí, al Gobierno de los Estados Unidos responsablemente (…) Roger Noriega, Otto Reich, funcionarios del Pentágono y de la CIA están detrás de un plan para asesinar al candidato presidencial de la derecha venezolana para crear un caos en Venezuela”, señaló.
En una entrevista con el exvicepresidente y periodista José Vicente Rangel transmitida hoy por el canal privado Televen, Maduro dijo que tiene “información de muy buena fuente” de que estos planes tienen por objetivo “echarle la culpa al Gobierno bolivariano y crear un caos en Venezuela”.
Todo, ante las elecciones que se celebrarán el próximo 14 de abril para elegir al sucesor del presidente Hugo Chávez, que falleció el pasado día 5 por un cáncer que le afectó por casi dos años.
El miércoles pasado, el presidente encargado ya denunció planes “de la ultraderecha” estadounidense vinculados al grupo de Noriega, exembajador de EE.UU. ante la OEA, y Reich, exembajador de EE.UU. en Venezuela, para atentar contra Capriles.
“Nosotros vamos a garantizar, y así lo hemos ordenado y así se está haciendo, toda la protección para todos los candidatos presidenciales, particularmente a este”, reiteró Maduro al indicar que “hay sectores de la derecha venezolana involucrados en estos planes”.
Por otra parte, Maduro indicó que esta semana su Gobierno va a condecorar a los dos “dignos” diplomáticos venezolanos que EE.UU. expulsó después de que Venezuela declarara el pasado día 5 persona non grata a dos miembros de la agregaduría militar estadounidense en el país
“Ellos son representación de la voz digna de Venezuela, jamás fueron a EE.UU. a conspirar, jamás buscaron a ningún militar del Pentágono para decirle que tenía que derrocar al presidente Obama”, dijo.
El Gobierno de EE.UU. decidió el lunes pasado expulsar del país a Orlando Montañéz Olivares, segundo secretario de la embajada de Venezuela en Washington, y Víctor Camacaro Mata, funcionario del consulado de Nueva York, en respuesta a la decisión venezolana de expulsar a dos diplomáticos estadounidenses.
El pasado 5 de marzo, horas antes de anunciar la muerte del presidente Chávez, el Gobierno venezolano acusó a los funcionarios David Delmonaco y David Kostale de “proponer proyectos desestabilizadores” a militares venezolanos, algo que el Departamento de Estado de EE.UU. y el Pentágono han negado rotundamente.