La madre de la menor Liz María Sánchez, de nueve años, violada y asesinada por un hombre cercano a la familia, agradeció este miércoles a Dios “que se hizo justicia con su niña”. Su reacción se produjo tras la condena de 30 años de cárcel que le fue dictada culpable del hecho, Esterlin Francisco Santos (el Panadero).
Pero además de agradecer por la “justicia” lograda, Licelot García entiende que ni cumpliendo la condena que se le dictó al verdugo de su hija, éste pagará por su acción.
La señora se ahogaba con el llanto mientras hablaba con la prensa tras escuchar el veredicto contra Esterlin Francisco Santos (el Panadero), de 42 años, y quien admitió haber cometido los hechos.
“Gracias a Dios que se hizo justicia por mi niña, él no lo va a pagar con los 30 años, pero se hizo justicia, gracias a Dios, hay que darle las gracias a Dios por todo y a mí abogado”, balbuceaba la dama ahogada por las lágrimas y el dolor.
Además de violar y estrangular a la menor, el Panadero lanzó su pequeño cuerpo en un saco con piedras al mar Caribe y no fue recuperado. El hecho, ocurrido en el 16 de agosto de 2020, causó indignación en toda la sociedad.
La condena fue dictada este miércoles por el Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este, presidido por la jueza Elizabeth Rodríguez, quien ordenó que el ahora condenado cumpla la pena en el centro de privación de libertad La Victoria.