NUEVA YORK,-La dominicana Nathalie Sosa, madre de la adolescente dominicana Yolanda Rojas Sosa (Cuqui), de 14 años de edad y quien murió el domingo en la tarde durante un incendio junto a su padre Nelson Rojas de 62, en el apartamento donde ambos vivían en El Bronx, llevaba tres años sin poder comunicarse con la hija, debido a que la custodia de la menor estaba en disputa en la Corte de Familia.
La señora Sosa, acababa de llegar de la República Dominicana el fin de semana, luego de que la audiencia en el tribunal fijada para el 4 de enero, fue pospuesta debido a la poderosa tormenta de nieve “Ciclón Bomba” que paralizó la ciudad.
Ella y la madrina de la muerta, entraron ayer lunes al apartamento, destrozadas por el dolor y la tragedia, para recoger algunas de las pocas pertenencias que quedaron de la hija de la que estaba distante desde hacía tres años.
En medio de un profuso llanto, la madre dijo anoche a medios locales, que se llevará el cuerpo de la adolescente para sepultarlo en la República Dominicana.
“Tenía corte para el 4 de enero y me dijeron que podían darme la custodia, pero por la tormenta, la audiencia fue suspendida y miren con lo que me encuentro ahora”, dijo la madre dominicana, junto a la madrina de la muchacha.
Los bomberos dijeron ayer que posiblemente el fuego fue causado por una estufa eléctrica en la que cocinaban o con la que se calentaban el padre y la hija, pero que la investigación está activa para determinar el origen real del siniestro.
La policía dijo que no hay ninguna evidencia de que el fuego fuera intencional y los bomberos reforzaron la versión diciendo que fue accidental.
Una versión oficial dice que un plato que ellos tenían en la estufa eléctrica, estaba cerca de una cama, que tenía ropas y la sábana casi colgando, y que las llamas comenzaron por ahí.
Los bomberos, aclararon que la estufas eléctricas sólo deben usarse para cocinar a falta de gas y no para calentarse, evitando el riesgo de que se produzca un incendio con víctimas fatales, como en este caso.
Ambas mujeres salieron del edificio con dos maletas en las que llevaban los que dijeron, son los últimos recuerdos de la adolescente muerta.
Hombres, mujeres y niños han aparecido todos llorando ambas muertes en canales locales de televisión.
“¡Hay Dios mío, qué dolor tan grande!”, clamaba la madre frente a los reporteros.
“Adiós para siempre, porque ella es un ángel que está en el cielo y era un lindo ángel en la tierra”, exclamó la madrina.
La madre dijo que estaba luchando por la custodia de su hija.
“Él vivía solo con su hija”, añadió la madrina.
Familiares, vecinos y amigos, lamentando las muertes, levantaron un altar frente al edificio, describiendo al señor Rojas como un excelente padre y un hombre muy bueno, siempre preocupado por la hija.
El Departamento de Viviendas de la ciudad (NYCHA), dijo que está cooperando con la investigación de los bomberos y que nunca hubo quejas por falta de calefacción en el apartamento en el que vivía el dominicano y su hija.
Dijo que la más reciente inspección fue en agosto de 2017.
Inquilinos dijeron que en vez de fallas, la calefacción sobrepasa los niveles aceptables para las temperaturas actuales.
Los habitantes fueron convocados a una reunión para este viernes para escuchar quejas sobre violaciones en el edificio.