El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva rompió hoy el silencio que mantuvo antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil y sugirió la unión de los demócratas en torno a Fernando Haddad, quien confió en una remontada frente al ultraderechista Jair Bolsonaro.
Desde la celda en Curitiba en la que cumple una condena de 12 años por corrupción, Lula mandó una carta para pedir el voto a su sucesor en la disputa electoral a fin de frenar el “fascismo”, en alusión a Bolsonaro, y garantizar la “supervivencia del pacto democrático”