NUEVA YORK.- El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, vaticinó que en las elecciones del 2016 se definirá una nueva forma de democracia en la República Dominicana que deberá reemplazar el agotado modelo de gobierno imperante donde crece la economía pero no crece el empleo y el bienestar de los pobres y de la clase media.
Estimó que en la próxima coyuntura electoral “se decidirá si se frena la alta corrupción y la impunidad existente que durante tanto tiempo ha azotado al país, o si entraremos a una fase de mayor transparencia y honestidad, en que la clase política cambie y renueve su vocación real de servicio y su compromiso con el pueblo”.
“Hemos tenido un relativo crecimiento, pero sobre la base de un desenfrenado endeudamiento que destina más recursos al gasto corriente, es decir a sueldos y salarios, que a las inversiones generadoras de empleos productivos”, expresó el licenciado Abinader al participar como orador en la Cena Anual de Gala de la Asociación de Bodegueros de los Estados Unidos.
Explicó que para el 2015 el 85 % del Presupuesto se destinará a gastos corriente y solo 15 % a las inversiones en obras e infraestructuras. “Por eso, entre otras razones, no ha bajado la pobreza que está a un nivel de 44 %, el desempleo oficial está en 16 % y el desempleo en la juventud ronda el 45 % y la clase media vive agobiada por la caída de sus ingresos y el alto costo de la vida”.
De acuerdo al economista y empresario, de casi 300 mil empleados públicos que existían en el 2004, hoy ya son 670 mil. El 70 por ciento de todos los nuevos empleos entre el 2004 y el 2012 lo creo el sector gubernamental. Definió esa situación como insostenible.
Las tareas inaplazables
Durante su charla en la cena anual de la Asociación de Bodegueros de Estados Unidos, el licenciado Abinader pasó revista a una serie de acciones que definió como inaplazables para cambiar positivamente la vida del pueblo dominicano.
Entre esas tareas destacó la reforma de la Policía Nacional y los organismos responsables de la seguridad ciudadana, dotándolos de equipos, recursos y mayores entrenamientos, para combatir la alta delincuencia que existe en el país, así como el narcotráfico en todos sus aspectos a fin de recuperar la paz ciudadana, para que nadie tenga temor de salir y caminar las calles de su ciudad, pueblo o barrio.
Dijo que el Estado tiene la obligación de mejorar el salario de los miembros de la seguridad pública para que se sientan compensados por su dedicación a garantizar la paz ciudadana.
Tras señalar la necesidad de cambiar el modelo económico y las políticas sociales, el licenciado Abinader dijo que “si el crecimiento de la nómina del estado es insostenible, el aumento de la deuda pública es un monumento a la irresponsabilidad financiera”.
Indicó que de 9,200 millones que era la deuda pública general en el 2004, el monto se ha elevado hoy a 36,000 millones. “Es decir se multiplico por 4 en 10 años”.
“El total de la deuda pública representa el 48 % del Producto Interno Bruto, y para pagar intereses y amortizaciones de capital, se destinará en el 2015 el 42 % de los ingresos ordinarios del Presupuesto. Es decir, se ha hipotecado el país y derrochado todos estos inmensos recursos que tendrán que pagar nuestros hijos y nietos y sus hijos”.
Promete una revolución de la eficiencia
El licenciado Abinader dijo que llegar al poder en el 2016, con la ayuda de Dios y de mi pueblo, cambiará el modelo económico actual para instaurar una revolución de la eficiencia.
“Propondré un gran pacto fiscal con toda la nación y haremos un gran reingeniería en el gobierno para asignar los recursos en las áreas que realmente se necesitan: Educación, Salud, Seguridad ciudadana, Infraestructura y después regulación general”, apuntó el dirigente opositor.
Sostuvo que el país debe garantizar la seguridad jurídica para que aumenten las inversiones productivas de nacionales y extranjeros y de toda la comunidad dominicana en el exterior.
“Hay que acabar con los abusos y engaños a tantas personas que invirtieron creyendo en su país, pero que fueron burlados por personas y funcionarios inescrupulosos. La prioridad nuestra es crear empleos dignos, disminuir la pobreza y las desigualdades sociales. Se ejecutará una política de inversión pública y privada para que sea más inclusiva y creadora de empleos”.
Señaló que la gran pobreza y la indigencia en el país es algo imperdonable para la clase política y para el mismo sector privado, considerando ese tema como parte de una agenda pendiente.
Afirmó que el crecimiento económico basado en un mayor endeudamiento ha hecho más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Eso no es ético ni cristiano”, apuntó.
Facilidades para la inversión y mejorar la producción
El licenciado Abinader dijo que una de las tareas de un gobierno encabezado por él, “será apoyar de manera efectiva al sector empresarial y a todos productores los dominicanos, con leyes, facilidades e incentivos para que aumenten sus inversiones en la agricultura, la ganadería, la industria, el turismo, la minería y los servicios, todo encaminado a aumentar las exportaciones y la creación de empleos”.
“Debemos relanzar la industria azucarera y el colonato privado en las tierras del antiguo Consejo Estatal del Azúcar y fomentar la creación de nuevos ingenios modernos. Nuestro país puede producir más para exportar más”, expuso Abinader.
Al referirse al sistema de salud, que definió como un verdadero desastre, planteó la necesidad de aumentar los recursos al sector, a los hospitales y reestructurar esa maquinaria oxidada y desfasada que es el Ministerio de Salud, y sus cientos de Departamentos y centros sin recursos económicos ni equipos.
“Esta sería una prioridad para mí. El estado calamitoso de los hospitales públicos, sin materiales y medicinas, es una vergüenza y una ofensa a la clase pobre y a los millones de niños y niñas que necesitan de la mano solidaria del Estado dominicano”, enfatizó Abinader durante la conferencia.
Y concluyó su exposición con un llamado a favor el cambio y la renovación: “El cambio y relevo de partidos en la democracia es esencial. Es hora de cambio de rumbo y de cambio de generaciones. Tengan fe en la fortaleza y sabiduría del pueblo dominicano. El cambio de modelo económico que exigen los nuevos tiempos de globalización y la renovación moral vendrá por la voluntad popular en la elecciones del 2016. Nuestro país tiene un gran futuro y tiene su principal activo, en su gente, en todos los dominicanos y dominicanas, que juntos podemos luchar por un porvenir de mayor bienestar para todos”.
Durante el acto participaron los principales dirigentes de la Asociación incluyendo a Ramón Murphy, Presidente de la ASOBEU, Ignacio Castillo Vicepresidente, Zulay Mateo-Burgos, Directora Ejecutiva; y los demás Miembros de la Junta Directiva, entre otros