El presidente, Donald Trump, defendió hoy el impacto global de su histórica cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, pero las tensiones que ha generado con los países del G7 aguaron su anhelo de ser reconocido como un gran estadista tras la firma de su primer acuerdo diplomático.
“Todo el mundo puede sentirse mucho más seguro hoy que el día que yo llegué al poder. Ya no hay amenaza nuclear de Corea del Norte”, declaró Trump en un tuit al aterrizar en Washington después de un largo viaje desde Singapur.