Los robots llegan al campo para seguir apoderándose de trabajo que hasta ahora hacían otros, y parece inevitable. Aunque todavía queda mucho para que Swagbotcampe a sus anchas y nos podamos fiar de él, tarde o temprano podrá cumplir con garantías las tareas de un perro pastor.
Hace muchas más cosas, como podréis comprobar en el vídeo, pero parece que su principal tarea es la de monitorizar el ganado y moverlo un poco por la finca australiana donde está pasando sus primeros días de pruebas. Swagbot ha sido desarrollado por el Australian Centre for Field Robotics de la Universidad de Sydney.
Su diseño es bastante particular, basado en cuatro ruedas con tracción y suspensión independiente, que van unidas a una parte central donde se encuentra el cerebro de operaciones. Obviamente todo está confeccionado para aguantar las inclemencias del tiempo. A la máquina la podemos considerar autónoma, pero también es posible dirigirla y aprovecharnos de lo que ve a través de sus cámaras:
Las complicaciones del terreno eran uno de los grandes retos a superar por su equipo desarrollador – piedras, troncos, charcos -, y aunque se puede encontrar con problemas importantes en su trabajo diario, la realidad es que es un vehículo bastante todoterreno. A sus dueños les puede servir también como vehículo de carga, o mejor dicho, de arrastre de remolques.
Ahora se encuentra en una fase de aprendizaje de navegación y adaptación al medio, pero lo próximo que tiene que conocer es la fauna con la que va a trabajar: reconocer animales, o interpretar si están enfermos o les ocurre algo fuera de lo normal. El robot lleva incorporados sensores de temperatura y movimiento que le permite conocer más sobre los elementos del rebaño.
El robot funciona con baterías y motor eléctrico – uno por cada rueda -, con ellos puede conseguir llegar a 20 kilómetros por hora de velocidad máxima – no tenemos datos sobre su autonomía -. ¿Su precio? Los desarrolladores estiman que son unos 20.000 euros, al cambio.