Sin son fans del cine, seguramente prefieren disfrutar una buena película en la mejor calidad posible, para ello las salas de cine se han equipado con lo más avanzado de la tecnología, como pantallas 3D, formato IMAX de 70 milímetros, experiencias 4D, así como sonido envolvente ya sea por parte de Dolby Atmos o certificaciones THX. Pero no se han preguntado ¿por qué cada año vemos avances en paneles para televisores, pero no para salas de cine?
Desde 2012 la compañía canadiense IMAX ha estado experimentado con cámaras y sistemas de proyección 4K para impulsar su formato de gran tamaños y que éste sea la referencia en el mundo de las salas de cine, el cual después de varias pruebas y algunos problemas, finalmente está llegando este año a las salas ofreciendo una calidad nunca antes vista, con películas capaces de ofrecerresolución UHD en 3D en enormes pantallas, con sonido envolvente de 12 canales, pero a un precio considerablemente más elevado.
Quieren que el cine se siga disfrutando en el cine
Después de cuatro años de desarrollo y una inversión de 60 millones de dólares, la más grande jamas realizada por IMAX, hace unos días terminaron de instalar losprimeros proyectores láser en 30 de sus 1067 salas IMAX en todo el mundo, lo que nos traerá una nueva experiencia en calidad de imagen y sonido desde el lanzamiento de los proyectores digitales.
Estos nuevos proyectores ofrecen imágenes 4K HDR ya sea en formato normal o en 3D, lo atractivo es que lo hacen en pantallas de hasta 35,7 x 29,7 metros, convirtiéndose en las más grandes bajo esta resolución en todo el mundo. Por otro lado, también están incorporando un nuevo sistema de sonido de 12 canales alineado por láser, que no se compara con los 40 canales individuales que ofrece Dolby Atmos, pero aquí los responsables de IMAX defienden su formato al decir que ofrecen la calidad y experiencia de la competencia, pero bajo un coste mucho menor de mantenimiento y operación.
Estos proyectores abandonan el uso de lámparas de xenon por láser, lo que permite tener imágenes con 50% más brillo, mayor claridad con negros más profundos, mejor contraste y colores, algo ideal para películas 3D donde las gafas suelen añadir un factor adicional de oscurecimiento.