Los militares han salido a las calles a reforzar la seguridad ciudadana en 2013, ampliaron su presencia en 2014; volvieron a salir en 2015, lo hicieron también en el 2016 y con el anuncio del pasado miércoles ya suman cinco años consecutivos de ayuda a la Policía Nacional en las labores de vigilancia.
En cada una de esas ocasiones, los militares han sido la respuesta ante el incremento de hechos delictivos, y ante el reclamo de sectores de la sociedad preocupados por los altos niveles de inseguridad pública que vive República Dominicana.
En nueve ocasiones en los últimos 14 años los militares han ido a las calles a apoyar a la Policía Nacional en contextos de inseguridad generalizada como el presente, motivado por acciones criminales de primer orden que, en estos momentos, incluyen el asalto cometido por un raso activo de la institución, herido en la cabeza durante el intento de atraco.
Los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana han activado dos planes maestros para la lucha contra la delincuencia en el país, esfuerzos que iban intencionados en atacar “de manera integral” los factores que generaban la delincuencia, pero “Barrio Seguro” y “Vivir Tranquilo” sencillamente no se continuaron, y fueron desmantelados en el camino.
El patrullaje a doble esfuerzo entre policías y militares también se ha producido en periodos navideños, con los anuncios e intenciones de resguardar a la ciudadanía en la época del año en la que mayor dinero circula, y también mayor movilización de personas y flujo en el comercio se tiene.
Esta ocasión más reciente, anunciada por los ministros de las Fuerzas Armadas, de Interior y el director general de la Policía, tiene como contexto el disparo que le quitó la vida a la señora Delcy Yapor, que transportaba en ese momento a dos niños a un centro educativo. El disparo iba dirigido a dos asaltantes que huían en una motocicleta en vía contraria por la calle Francisco Prats Ramírez.
También tiene como escenario la muerte de un raso policial mientras hacía labores de mensajería, en plena avenida Hermanas Mirabal, la principal del municipio Santo Domingo Norte. Y el hecho que coronó todo, el asalto al edificio que aloja a la empresa Seguros Constitución, donde fue herido uno de los asaltantes y que, al final, resultó ser un raso activo de la Policía.