José Álvarez Díaz
Shanghái (China), 11 jun (EFE).- El 19,9 por ciento de los latinoamericanos ven a China como el segundo mejor modelo de desarrollo socioeconómico en que se podría inspirar su país, según un estudio sociológico elaborado por la prestigiosa universidad china de Jiaotong, que fue presentado hoy en Shanghái.
La encuesta, para la que fueron entrevistadas 38.571 personas en 24 países de América Latina y el Caribe, fue elaborada por el Centro de Investigación de la Opinión Pública Mundial del Instituto de Artes y Humanidades de la Universidad de Jiaotong, y servirá para dar recomendaciones al Gobierno chino sobre su postura en la región.
El estudio muestra cómo China ha ido ganando terreno a Estados Unidos como modelo idóneo de desarrollo en la mente de latinoamericanos y caribeños, ya que según sus resultados, el 33,6 por ciento de los encuestados eligió el norteamericano como el modelo más conveniente para su país, seguido por el chino.
Los demás modelos mencionados fueron los de Japón (15,3 por ciento), el propio país del encuestado (11,6), Brasil (8,5), Venezuela (2,6), México (2,1), Singapur (1,7), Rusia (0,9), Corea del Sur (0,7) e India (0,9), entre otros (2,6).
El 56,6 por ciento aseguró además ver con buenos ojos las crecientes actividades económicas de China en la región, aunque curiosamente son mejor vistas en países sin relaciones diplomáticas con Pekín, como Nicaragua, Paraguay o República Dominicana.
El país de habla hispana con lazos oficiales y mayor aprobación en este sentido es Costa Rica, que los abrió con Pekín en 2007, y tiene un 63,1 por ciento de encuestados que se pronunciaron en ese sentido.
Entre los países donde menos habitantes respaldan la actividad de China en la región están Brasil (48,2 por ciento), Uruguay (47,5), Guatemala (44,5), Ecuador (43,7), México (41) y Argentina (37,4).
“La mayoría de los latinoamericanos solía seguir el modelo estadounidense y mirar lo que hacen los EEUU para buscar su propio desarrollo y su propia prosperidad”, explicó a Efe el catedrático y decano del instituto, Liu Kang.
“Sin embargo, durante muchos años los países latinoamericanos se han ido dando cuenta de que los EEUU no son el mejor modelo, así que están buscando otras alternativas, y China aparece como un buen candidato, porque se está desarrollando muy rápidamente”, indicó.
“Para los países latinoamericanos China ofrece un buen modelo (para pasar) de la pobreza a la prosperidad, por eso a Latinoamérica le gusta China”, resumió, “es una cuestión más económica que de otra índole”.
Esa es también la tesis de la directora de la Corporación Latinobarómetro, Marta Lagos, con sede en Chile, que asistió hoy a la presentación junto a expertos y sociólogos de Alemania, Estados Unidos, Sudáfrica y Australia.
“Yo no creo que la gente en América Latina tenga una percepción de que exista una cosa que se llame el modelo chino; lo que existe es la marca de un país que de repente sale de la nada y empieza a ganarle al número uno, que es EEUU”, dijo a Efe. “Yo creo que ese es el mensaje que oye América Latina”.
“Más allá del régimen político, más allá de capitalismo o comunismo, lo que ellos ven es prosperidad, y China, desde ese punto de vista, se ve como un modelo donde la gente sale de la más profunda pobreza a la prosperidad”, afirmó.
“Ese es un mensaje tremendamente potente, que no tiene un contenido ideológico, lo que tiene es un contenido de esperanza”, añadió, “y ese es también el mensaje que hoy en día EEUU ya no transmite, esa posibilidad de moverse desde Harlem a la Quinta Avenida es un modelo que ya está un poco desgastado, poco creíble”.
De ahí la “mejoría notoria” del posicionamiento de China en la mente de los latinoamericanos, aunque también, advirtió, de Japón y de la Unión Europea, para llenar el vacío dejado por la decepción con EEUU.
Las conclusiones del estudio permitirán a Jiaotong recomendar al Gobierno chino, en su política hacia Latinoamérica, “seguir haciendo lo que ha estado haciendo hasta ahora”, reveló Liu: “Mantener un perfil muy bajo, tratar de comprender mejor la cultura y la gente de los países latinoamericanos, y promover intercambios culturales”.
Esa es la política más adecuada, concluyó, “mejor que perseguir de manera agresiva los beneficios e intereses económicos”. EFE