Satisface que hay un consenso entre los distintos sectores que favorece que las autoridades y los ejecutivos de la Barrick Gold se sienten a renegociar los términos del contrato de explotación de la mina de oro de Pueblo Viejo, ya que el actual resulta lesivo al interés de la nación.
Los medios de comunicación, las organizaciones sociales y políticas, y el Congreso Nacional, se han unido a las voces de que el contrato con la Barrick Gold sea examinado para hacer más justo y equilibrado los beneficios que debe recibir el Estado por la explotación del oro dominicano.
Se recuerda que en medio de la crisis internacional del 2008, en una actitud de comprensión y por el empeño de las autoridades de asegurar la inversión canadiense, se accedió a la petición de la empresa de modificar el contrato para la explotación de la mina de oro.
Ahora las condiciones han cambiado y los precios del oro se han incrementado en el mercado internacional, lo que significa que los ejecutivos de la empresa Barrick Gold deben ser lo primero en entenderlo, para proceder a consensuar un contrato que se corresponda con una renegociación que no lesione el interés de la nación.
Un acuerdo que debe realizarse en un ambiente de reflexión, tomando en cuenta el respeto y el valor que para el país tiene la inversión extranjera, pero reconociendo la legitimidad que tiene el Estado para renegociar un contrato que le genere justos y equitativos beneficios a la nación, reconociendo que ahora la onza de oro sobrepasa los US$1700 en los competitivos mercados internacionales.
Afortunadamente, el imperativo de renegociar el contrato con la minera canadiense Barrick Gold, ha unificado a los distintos sectores de la sociedad dominicana, resaltando el legítimo propósito de que el Estado debe recibir mejores beneficios por un bien no renovable, como lo es el oro que es un metal que siempre tiene tendencias a las alzas de precios.
La República Dominicana requiere negociar bien esos importantes recursos, que duplican el monto de la deuda pública e impulsarían los objetivos de desarrollo de la nación y servirían para fortalecer las finanzas públicas y afrontar con más dinamismo el compromiso de la deuda del Estado.
El objetivo es que de la renegociación del contrato con la Barrick, que es una empresa que cuenta con las infraestructura tecnológicas para la explotación del oro, tome en cuenta el precio actual del apetecido metal, y que los futuros incrementos en su valor, beneficien de igual manera a la empresa y al Estado propietaria de sus recursos no renovables.
El contexto actual es un excelente momento para reflexionar, renegociar el contrato y que los inversionistas canadienses realicen sus tareas de explotación en el país, en los términos y el ambiente en que tanto la Barrick Gold como el Estado reciban beneficios equitativos y racionales, como lo conceptualiza toda buena negociación de corto y largo plazo. El autor es periodista