Los incendios del sur de California (EEUU), que han calcinado más de 1.000 casas y edificios, siguen activos más de una semana después, mientras 6.500 bomberos intentan contener el fuego “Thomas”, el más potente, que ha arrasado unas 95.000 hectáreas en los condados de Santa Bárbara y Ventura.
Ese fuego, contenido ahora en un 20 por ciento pero que ha destruido casi 800 edificios y dañado otros 200 desde que comenzó el 4 de diciembre, amenaza aún a otras 18.000 estructuras en la zona debido a la intensidad de los vientos de Santa Ana, que no amainarán al menos hasta el miércoles.
De hecho, el Servicio Nacional de Meteorología ha impuesto una alerta de “bandera roja” para los condados de Los Ángeles y Ventura, por el peligro actual de que se extiendan los fuegos.
“El terreno es muy escarpado”, dijo Tim Chavez, analista del Departamento de Ciencias Forestales de California, al diario Los Angeles Times.
“Buena parte del éxito de los bomberos depende de estar en el lugar adecuado cuando el fuego no avanza durante un par de días y así atajarlo. Pero este incendio no ha hecho eso, se mueve hacia todas partes”, agregó.
Los vientos, de hasta 65 kilómetros por hora, continúan arrastrando las llamas hacia la costa y la zona norte, por lo que podría incluso alcanzar la ciudad de Santa Bárbara.
En los alrededores de esa zona, hasta 85.000 viviendas se han quedado sin servicio eléctrico, indicó la compañía eléctrica Southern California Edison.
Las condiciones meteorológicas tampoco ayudan a la labor de los bomberos debido a la escasa humedad y las altas temperaturas, además de la escasa visibilidad provocada por las cenizas.
Esa situación deja en peligro a comunidades como Carpinteria, Summerland y Montecito, entre otras, donde se están llevando a cabo evacuaciones, confirmó la agencia estatal californiana de protección contra incendios, Cal Fire.
Mike Eliason, del cuerpo de bomberos del condado de Santa Bárbara, consideró que las llamas podrían continuar al menos durante las dos próximas semanas a pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencias, trabajando en turnos de 24 y hasta 36 horas.
El incendio, que ha dejado más de 100.000 personas evacuadas, es ya uno de los cinco mayores de la historia reciente del estado.
Hay seis fuegos en activo en el sur de California y en su totalidad, la superficie quemada es mayor que la de las ciudades de Nueva York y Boston combinadas.