
Varios expertos en salud y nutrición exigieron el martes al gobierno de México afrontar el cabildeo de grandes corporaciones del sector alimenticio para tomar medidas que combatan los crecientes índices de obesidad, un problema que podría hacer caer el sistema sanitario del país.
Siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños de todos los niveles socio-económicos de México padecen sobrepeso u obesidad, lo que representa “un problema de Estado”, aseguró Juan Rivera, director adjunto del Centro de Investigación en Nutrición y Salud de México, durante la presentación del estudio ‘Obesidad en México: recomendaciones para una política de Estado’.
Según los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, se considera que una persona tiene sobrepeso cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) -que se calcula dividiendo el peso del paciente entre su estatura al cuadrado- se encuentra entre 25 y 29,9 puntos, mientras que un obeso supera los 30.
Estos padecimientos “se convierten en enfermedades crónicas, como la diabetes, que son muy costosas para el país”, añadió Rivera, al estimar que “para 2017, los costos directos e indirectos (derivados del sobrepeso) fluctúen en 150.000 millones de pesos (unos 11.700 millones de dólares)”. “Esto puede hacer que colapsen los sistemas de salud en términos económicos, pero también por la saturación de los hospitales, que ya es un problema actualmente”, aseguró Rivera, quien realizó el estudio con más de 40 expertos de diversas disciplinas.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, el motivo más frecuente de hospitalización en México es el tratamiento no quirúrgico de infartos, cuadros de hipertensión y diabetes, esta última padecida por el 14% de la población y causante de 80.000 muertes al año, en un país de 112 millones de habitantes.
A finales de 2012, se propuso un impuesto para las bebidas azucaradas y se ha intentado regularizar la publicidad de alimentos dirigida a niños, así como su etiquetado, “pero han prevalecido los intereses de las grandes corporaciones del país”, que son defendidos a través del cabildeo en el Senado, dijo Alejandro Calvillo, director de la ONG El Poder del Consumidor, presente en el evento. “Los intereses privados han estado al frente y han determinado las políticas públicas”, añadió.
Los expertos aseguran que entre las principales causas de la obesidad se encuentran los estilos de vida sedentarios, la alta ingestión de alimentos densamente energéticos y bebidas azucaradas.
Sin embargo, hay factores subyacentes, como la baja disponibilidad y el alto precio de los alimentos saludables, así como la penetrante mercadotecnia de alimentos y bebidas poco saludables. “Los pobres acaban comprando los alimentos que más calorías les dan por menor precio y esto es utilizado muy hábilmente por la industria”, dijo Rivera.
En 1988, el 9,5% de los mexicanos era obeso, una cifra que se disparó al 25% en 1999. “Lo que a los países desarrollados les llevó 60 o 70 años, a México le llevó 11”, aseguró el experto, quien preció que el 32% de los mexicanos adultos es obeso, un porcentaje que asciende al 70% si se considera también el sobrepeso.
Varios expertos en salud y nutrición exigieron el martes al gobierno de México afrontar el cabildeo de grandes corporaciones del sector alimenticio para tomar medidas que combatan los crecientes índices de obesidad, un problema que podría hacer caer el sistema sanitario del país.