La Asamblea Nacional francesa (cámara baja) aprobó hoy un proyecto de ley sobre la sanidad que impone las cajetillas de tabaco neutras para que no sea reconocible la marca, como medida para desincentivar a los fumadores.
El texto, concebido por la ministra de Sanidad, Marisol Touraine, y que iniciará ahora un proceso de tramitación acelerado en el Senado, recibió el apoyo de 311 diputados, mientras que 241 se pronunciaron en contra.
Las cajetillas neutras y con fotografías impactantes sobre los efectos nocivos del cigarrillo, que serán obligatorias desde mayo de 2016 en Francia, es una de las medidas estrella del dispositivo contra el tabaco, que también incluye la prohibición de fumar en un vehículo privado en el que viaje un menor.
Tampoco se podrá usar el cigarrillo electrónico en oficinas de uso colectivo, en establecimientos escolares o en los transportes públicos.
Otras de las disposiciones del proyecto de ley que más interés han suscitado, también fuera de las fronteras de Francia, son las que se refieren a la forma de afrontar las incitaciones a la anorexia, que concierne en particular a adolescentes y jóvenes.
Para poder desfilar, las maniquíes tendrán que demostrar que superan un índice de masa corporal suficiente que será establecido por la Alta Autoridad de la Salud.
Además, la incitación a la delgadez extrema se castigará con penas de hasta un año de prisión y 10.000 euros de multa.
Pero el aspecto del texto que más discusiones ha generado en el interior de la Asamblea y más todavía con las organizaciones médicas es la generalización de aquí a finales de 2017 del mecanismo que evita a los pacientes avanzar la parte de las consultas que luego les reembolsa la Seguridad Social.
Grupos de facultativos se manifestaron hoy una vez más delante de la cámara de diputados para mostrar su rechazo a un procedimiento que a su juicio añade carga burocrática a su trabajo.
La cámara baja aprobó igualmente suprimir que las mujeres tengan que pasar una tercera entrevista médica antes de un aborto, lo que permitirá en la práctica adelantar en una semana la intervención para una interrupción del embarazo.
Touraine ha incluido en la normativa sanitaria los riesgos medioambientales, en particular por los productos químicos. En ese terreno, un diputado consiguió la adopción de una enmienda que excluye la utilización para la fabricación de juguetes de bisfenol A, por tratarse de un perturbador endocriniano.
Mientras, los enfermos de cáncer que hayan superado el tratamiento tendrán un “derecho al olvido”, que se traducirá en que no tendrán obligación de declararlo cuando negocien con una entidad financiera la concesión de un crédito.