Después de haber trabajado durante toda la noche del sábado, Smaylin Gil Batista, de 24 años, y Eduardo Rosario Reyes, de 19, empleados del “Drink Jary”, se prepararon para dormir dentro del establecimiento, como de costumbre. Esa noche no había luz, por lo que encendieron la planta eléctrica. Todo apunta a que el monóxido de carbono que esta expide, los habría envenenado mientras dormían.
“La luz se fue varias veces el sábado. A las 11 se fue y no volvió. Ellos terminaron su trabajo y, como no había luz, encendieron la planta dentro del lugar, donde no hay mucha ventilación” cuenta Eudis Emmanuel Sánchez, quien vive en las proximidades del centro de expendio de bebidas alcohólicas.
Expresa que nadie se imaginó lo que podía suceder, y que las sospechas comenzaron a surgir cuando la encargada del negocio llegó al lugar.
“Cuando la propietaria llegó temprano al lugar, se encontró raro que los empleados no habían abierto el negocio, por lo que comenzó a tocar, y cuando nadie abrió, los llamó por teléfono sin que ninguno contestara”, cuenta Sánchez.
Expresa que uno de los fallecidos vive en Haina, por lo que la dueña del negocio llamó a su familia, pero la respuesta fue que no había llegado.
“Ella se asustó y llamó a varias personas para derribar la puerta. Realmente todos nos estábamos imaginando lo peor. Cuando se pudo forzar la puerta, ahí estaban los dos empleados muertos”, cuenta.
Manifestó que el cadáver del hombre más joven tenía mucha espuma.
Sánchez reveló que el Drink tenía aproximadamente un año en el lugar y que los occisos estaban trabajando ahí desde hace unos cinco meses.
“Ellos dormían ahí y después se iban a cuidar otra casa. Uno era portero y el otro camarero”, añadió.
El centro de diversiones está ubicado en la calle Blas Hinojosa próximo al sector donde fue construida La Nueva Barquita, en Sabana Perdida en Santo Domingo Norte.
