No es una nevera, una lavadora, un coche autónomo o un móvil. Ni siquiera un portátil o uno de esos nuevos Smart Displays. Para mí la sorpresa de este CES 2018 la ha dado una simple tapa de plástico: la que permite proteger nuestra privacidad en las webcam de los ThinkPad X1 Carbon.
Ese sencillo mecanismo llamado ‘ThinkShutter’ que permite deslizar un interruptor para activar o desactivar la webcam es una idea tan aplastantemente lógica que nos hace preguntarnos por qué nadie lo había hecho antes.
Proteger (un poco) tu privacidad no cuesta tanto
Es cierto que tapar la webcam no garantiza que los chicos malos no puedan espiarte por otros métodos, pero hace tiempo que sabemos que los RAT (Remote Administration Tools) que permiten controlar la webcam de cualquier equipo de forma remota sin que el usuario se entere son un tipo de ciberataque muy extendido.
Hay muchas soluciones para poder taparla —una simple pegatina cumple esa función—, pero resulta curioso que hasta ahora ningún fabricante de portátiles (que sepamos) ofreciera tal opción de forma nativa. Tapar la webcam es algo que el director del FBI recomienda y hasta Zuckerberg hace en su equipo, y aunque el problema es extensible a otros muchos dispositivos (para empezar, nuestros móviles) y componentes (el micrófono integrado en todos ellos), la decisión de Lenovo es encomiable.
Hasta ahora solo habíamos visto algo así —y puede que se nos haya escapado algún ejemplo— en los HP Pavilion que se presentaron el año pasado, pero se trataba de equipos de sobremesa con un sistema de ocultación de su webcam especialmente llamativo.
En Lenovo han decidido ir por un camino más simple en sus ThinkPad X1 Carbon —también está presente en los nuevos T480S, T480 y T580—, pero al final la ventaja es la misma: poder proteger (un poco) nuestra privacidad desde el primer momento.
Señores fabricantes, por favor, tomen ejemplo.