SANTIAGO.- Lluvias intensas se desparramaron por alrededor de 15 minutos sobre esta provincia y otras poblaciones de la región Norte dominicana, luego de un período de sequía de unos nueve meses, incluyendo noviembre y diciembre del año 2013.
Casi cuando moría la tarde, comenzaron las precipitaciones sobre esta ciudad, lo que provocó ¡alegría! general en la población que, ya había olvidado aunque reclamaba el agua celestial.
Cientos de niños y algunos adultos, de buena gana se bañaron en las calles y avenidas, con la aprobación de otros que por distintas circunstancias no podían evitarlos.
¡Caras felices, saltos, correteaderas, agua, agua, agua!, fueron parte de las las escenas vistas en vías, barrios, comunidades y hasta urbanizaciones de clase media.
En casi un año, no hay sectores que dejen de clamar por las lluvias, las que han constreñido el suministro del líquido a los usuarios, ganaderos,hombres de campo y administradores de las corporaciones acuíferas que, sólo solicitan paciencia de la población, porque no tienen una bara mágica para hacer brotar el mismo.