Por Balbueno Medina
El gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina, ha dado demostraciones de que le interesa desarrollar las potencialidades naturales con que cuenta la región sur, una de las zonas más depauperada del país.
Más de 20 años han transcurrido desde que el entonces presidente Joaquín Balaguer, declaró la región sur como el Cuarto Polo Turístico de la nación, y a pesar de todos los intentos que se han hecho a través de los diferentes gobiernos que se han sucedido, no había sido posible que se desarrollaran las potencialidades turísticas de esa demarcación.
Las trabas que se le han impuesto a los cientos de inversionistas, que en ese tiempo transcurrido, se han interesado en establecerse en las diferentes comunidades de la región sur, han sido disimiles y por esa razón hemos visto como miles de sureños han tenido que emigrar hacia otras regiones en busca de mejores condiciones de vida.
Ahora, con el interés que ha mostrado el presidente Medina, en que el destino turístico de la zona sea explotado las esperanzas de vida de los habitantes del sur se han visto mejorar, pero advierten que la acción no debe demorar y que no están dispuestos a soportar una frustración más, sobre todo en un gobierno presidido por un hijo de sus entrañas que conoce las calamidades por las que atraviesan los habitantes de esa parte del país.
A los sureños no les interesan los problemas ambientales ni legales que afectan las propiedades de Bahía de las Águilas en Pedernales, sino que se le busque una solución a los mismos que permitan que se desarrollen las potencialidades de sus playas y de su entorno, y por vía de consecuencia que se creen las fuentes de trabajo que garanticen la subsistencia de las personas que residen en sus provincias.
Es evidente que la mano amiga de la mayoría de los gobiernos que hemos tenido en la Republica Dominicana, ha sido negada a la región sur del país, porque la misma no ha sido solamente desarrollada desde el punto de vista turístico, sino también en las partes agrícolas y de infraestructura, situaciones que deben ser tomadas en cuenta para potenciar la industria sin chimeneas.
Por esa razón, el actual gobierno, no solo debe iniciar con total entrega y decisión los trabajos de la carretera que comunicara al sur y al Cibao, a través de San Juan de la Maguana, sino de ir pensando en la inmediata posibilidad de construir otras vidas de comunicación que entrelacen a las provincias que conforman la región, lo que también contribuirá con el desarrollo del Cuarto Polo Turístico de la nación.
De alguna manera, el presidente Danilo Medina, tendrá que entenderse con quienes de manera fraudulenta o legal han adquirido los títulos de propiedad de los terrenos de Bahía de las Águilas para poder ayudar a esta empobrecida región sur del país a desarrollarse como Dios manda y de esa manera permitirle a la Republica Dominicana ofertar en el exterior un destino diferente con los que cuenta en la actualidad.
Las necesidades y precariedades en que viven los habitantes de esa demarcación no espera más, y el gobierno está en la imperiosa responsabilidad de no detener ninguno de los proyectos de desarrollo que se ha propuesto implementar, por lo que debe seguir hacia delante con los mismos, aunque en el ínterin vaya resolviendo los problemas de índole legal que se han presentado para evitar de esa manera que se continúe prolongando la angustia y la agonía de tantos seres humanos que también merecen vivir.
El desarrollo agrícola y turístico del sur, no solo beneficiaran a los habitantes de esa zona, sino también a la nación y ahora que cuenta con un hijo de sus entrañas encabezando el gobierno nacional es la mayor oportunidad de que eso se produzca, porque será dentro de 75 o 100 años más cuando volveremos a tener nuevamente un presidente de esa región ocupando la primera magistratura de la nación.