Un patrón climático de La Niña ha llegado y es probable que persista durante el invierno, según un aviso emitido hoy por el Centro de Predicción Climática de la NOAA. Los científicos dicen que hay una probabilidad mayor al 50 % de que La Niña también estará presente desde febrero hasta abril de 2018.
Este es el segundo invierno consecutivo con La Niña, y al igual que el año pasado, los meteorólogos esperan que sea débil. El año pasado, este fenómeno meteorológico se extendió desde julio de 2016 hasta enero de 2017 antes de volver a las condiciones neutrales de El Niño en la Oscilación del Sur (ENSO).
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La Niña: qué es y qué podemos esperar
La Niña es un fenómeno atmosférico natural del océano marcado por temperaturas de la superficie del mar más frías que el promedio en el Océano Pacífico central cerca del ecuador, lo opuesto a El Niño.
Los patrones típicos de La Niña durante el invierno incluyen precipitaciones superiores a la media y temperaturas más frías que el promedio a lo largo del nivel septentrional de EE. UU. Y precipitaciones inferiores a lo normal y condiciones más secas en todo el sur.
Las Perspectivas de Invierno 2017 de la NOAA anticiparon que es probable que se desarrolle una La Niña débil. Por lo tanto, no se esperan cambios significativos cuando la actualización de invierno se realice el 16 de noviembre.
La Niña y El Niño
La Niña es el hermano menos conocido de El Niño, que presenta temperaturas inusualmente templadas de la superficie del mar en el Pacífico tropical. Los eventos fuertes de El Niño pueden repercutir globalmente, alterando los patrones climáticos predominantes de California a Indonesia.
Juntos, El Niño y La Niña son parte de un ciclo climático más amplio, conocido como El Niño-Oscilación del Sur, o ENSO, que es un arquitecto líder de los patrones climáticos en América del Norte, especialmente durante el invierno. Por lo tanto, La Niña es un factor principal que los pronosticadores de NOAA examinan al hacer sus pronósticos de invierno.
