El conflicto a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana entre el presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández, más que por las primarias abiertas y simultáneas, es por la candidatura presidencial para el 2020, quienes no disimulan sus diferencias, aunque se soportan por cortesía en las reuniones del Comité Político.
Desde Palacio, funcionarios y cercanos colaboradores del mandatario parecen decididos a buscar la reelección de Medina para las elecciones del 2020, aunque para ello tendrán que modificar la Constitución nueva vez, porque hay una prohibición.
En tanto el presidente del PLD recorre las provincias del país en contactos con la dirigencia en busca de encabezar la boleta electoral peledeísta, aunque simulada con la promoción de República 2044.
Al involucrarse en las discrepancias ambos líderes del PLD, el conflicto arrastra a la cúpula y los organismos altos y medios.
La discordia viene por las primarias simultáneas con un padrón abierto, cuya modalidad fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia en el 2005, a lo que se aferra Fernández.
En tanto que los danilistas, encabezados por Reinaldo Pared Pérez, entienden que no es inconstitucional y que no viola la Ley 277 de la Carta Magna.
Sectores políticos entienden que Leonel aprovecharía el disgusto de los peledeístas de base y organismos medios, quienes no han conseguido decretos del Presidente de la República, por lo que apuesta a que sean los dirigentes peledeístas quienes escojan el candidato y ataría las manos de los gobiernistas para imponer la candidatura.
Asimismo, piensan que los reeleccionistas tienen un mayor radio de acción y opciones múltiples si las primarias fueran abiertas, porque tienen muchos partidos que apoyan al mandatario, pero además muchos empleados públicos que serían obligados a votar por el oficialismo.
Tambores división
Desde el PLD se escuchan toques de tambores de división, ante la falta de un mediador, y porque ambos grupos están decididos a quemar la nave, sin verse en los espejos de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), los que salieron del poder por las pugnas internas.
Cercanos colaboradores del mandatario y funcionarios crean las condiciones desde el poder para la reelección de Medina, que si no puede reformar la Constitución, llevaría un candidato para enfrentar a Leonel en el 2020.
Leonel y Danilo se enfrentan desde el 2007 por el control del poder y la candidatura presidencial y en cuya convención interna, derrota que la atribuyó Medina “poder” y en la que Fernández consiguió su pase para reelegirse en el cargo.
Unos si, otros no
Desde fuera del PLD hay la percepción que el PLD terminaría esta vez en una división, debido a que los leonelistas no están dispuestos a aguantar “humillaciones” desde poder en contra de Leonel, como ocurrió en las elecciones internas del 2015.
Desde el grupo de Fernández atribuyen “bellaquería” gubernamental la acusación de Quirino Ernesto Paulino, narcotraficante confeso y condenado a 30 años en Estados Unidos, quien denunció en la precampaña de que había prestado 200 millones de pesos a Leonel, acusación que se diluyó una vez fue impuesta la reelección de Danilo.
Atribuyen manos gubernamentales la contracampaña a Leonel sobre el déficit fiscal de 200 mil millones de pesos, una vez juramentado en el 2012 el primer gobierno de Danilo.
Pero, mientras Fernando Fernández asegura una posible división peledeísta por la confrontación de grupos, el miembro del CP, Rubén Jiménez lo pone en dudas, alegando madurez del liderazgo PLD.