Por Fernando Álvarez Bogaert.
El pueblo dominicano y el presidente Medina han recibido la herencia económica y moral más grave desde que se fundó la República. Veamos:
- 1. Crisis económica:
- La crisis internacional:
- Esta ocurre por la intercepción simultánea de las tres revoluciones más feroces de la historia de la humanidad: la de la globalización, la tecnológica y la financiera; esta última, la que se inició luego de la eliminación de todas las regulaciones, terminó produciéndose en medio de un ambiente de un capitalismo fundamentalista depredador y salvaje.
- La crisis económica de la Eurozona que es consecuencia de una unidad monetaria sin que existiera una unidad fiscal.
- La tercera crisis alimentaria en apenas 5 años, cuando en los 25 años precedentes al 2008, solo hubo dos.
- La situación de la economía dominicana se explica en pocas cifras:
- El déficit fiscal del 2012 será no menor de 140 mil millones (340 mil millones de pesos en los últimos cinco años), casi el doble de todos los déficits del 1930 al 2000.
- La deuda subió en ocho años cerca de 15 mil millones de dólares y pesos dólares; más de 300% que el endeudamiento ocurrido del 1930 al 2000 (un período de 70 años).
- 2. Crisis moral
Esta es explicada por dos prestigiosos organismos internacionales:
- Transparencia Internacional. Esta señala que hemos subido del 2000 al 2011 del lugar 71 al 129 en el índice de la corrupción.
- En Índice Global de Competitividad 2012-2013, ocupamos el lugar 144, (último lugar, habiendo cerca de 40 naciones africanas) en dispendio del gobierno y en el lugar 138 en la calificación moral que el pueblo le otorga a la clase política.
Conversé varias veces con Danilo Medina en el período 1996-2000 y lo evalué como una persona frugal, decisiva y poco procrastinadora. Significa que si él desea puede enfrentar con éxito esta extraordinaria crisis. ¿Cómo?:
- Explicarle al pueblo la verdadera realidad nacional.
- Ejecutar una verdadera revolución moral en el Estado (Gobierno Central, Poder legislativo, municipal, etc.): 1. Que quede claramente entendido por todos sus funcionarios que no se puede hacer lo que es aparentemente legal, si al hacerlo se estarían violando los principios morales y de empatía social; 2. Que las autonomías solo existen para que las decisiones que esas instituciones tomen, se ejecuten sin presiones políticas. Pero sin dar curso a acciones desmedidas, como asignar pensiones y salarios multimillonarios.
- No es posible que un servidor público pueda ganar en una hora cuatro veces más de lo que gana un policía en un mes, y en una hora dos veces y media lo que devenga un profesor en el mismo período de tiempo. El comportamiento de esas personas se parece a lo que tenían los señores feudales que entregaban su abundancia a un pueblo preponderantemente pobre, reduciéndole de este modo la autoestima ciudadana y, consecuentemente, la posibilidad de ejercer una ciudadanía plena. Al permitir que se actúe de esta manera, contribuye a erosionar seriamente lo que Abraham Lincoln llamó el principal rol de un presidente: “crear un púlpito para movilizar moral, social y económicamente la nación”.
Hay una máxima de filosofía económica y política de que en tiempo de grandes crisis económicas y morales si el gobierno no fortalece, notablemente, su institucionalización moral y corrige prontamente el mercado, lo que podría hacerse con daños tolerables, el país político y el mercado corregirá inevitablemente la situación con daños intolerables. Cuando ocurren estos eventos, sucede algo parecido a lo que ocurre en medicina con la enfermedad, fruto de una mutación genética que se denomina progerie. Como consecuencia de esta enfermedad, los niños envejecen 7 años por cada año calendario. En tiempo de graves crisis económica y moral, los eventos que llevaban un año para madurar ahora lo hacen en uno o dos meses.
Es altamente preocupante la aptitud pasiva que están llevando los sectores económicos, con los que he estado en sintonía en nuestra extendida carrera pública, creyendo que podrán seguir progresando con acciones cortoplacistas y a través de relaciones informales con el Gobierno Central. Esto pudo ocurrir con éxito hasta ahora debido a la capacidad de endeudamiento del gobierno la cual ya está casi copada como consecuencia de los enormes déficits fiscales en los últimos cinco años. Los miembros de este sector tienen que comprender que deben funcionar colectivamente con una visión de mediano y largo plazo para sobrevivir en un ambiente que demandará una severa reestructuración del presupuesto y del modelo económico vigente.
En el plano económico se necesita:
- Una reingeniería contundente de los gastos corrientes.
- Enfrentar con firmeza las dos cargas económicas que más están erosionando nuestra competitividad: la eléctrica y el transporte de carga, etc.
- Realizar una reforma fiscal rigurosamente alineada con la productividad y la competitividad.
- Cambiar totalmente el modelo económico, orientado hacia el consumo y el despilfarro por otro que privilegie la producción, la frugalidad y la equidad social.
La mayoría del pueblo, aún los que se opusieron a él, quieren que el presidente Medina dirija una movilización nacional sin precedentes, pero con sacrificio equitativamente compartido para lograr un noble y necesario objetivo.
Señor Presidente, la carga que usted encontró no le pertenece, déjela a un lado, pues si no lo hace en seis meses ella será suya y todos seremos perdedores. Actúe con vigor, con equidad y con sentido de propósito, que la nación así lo pide, ya que el tiempo apremia.