Washington, 15 oct (EFE).- El líder de la mayoría del Senado estadounidense, Harry Reid, dijo que si no se alcanza un acuerdo lo antes posible para elevar el techo de endeudamiento, las agencias de calificación podrían rebajar la nota de la primera economía mundial la noche de este martes.
Reid indicó en el pleno de la Cámara alta que “la agencias de calificación están hablando ya de rebajar la calidad de la deuda estadounidense esta misma noche”.
En agosto de 2011, la agencia de calificación Standard&Poor’s (S&P) rebajó por primera vez en su historia la calificación AAA, la más alta, a AA+, un nivel por debajo, debido al desacuerdo hasta última hora para elevar el techo de endeudamiento ese verano.
S&P citó en esa ocasión como causas de su rebaja “la parálisis política que muestra que la gobernabilidad y el proceso político en Estados Unidos se ha vuelto menos estable, menos efectivo y menos predecible”.
Estados Unidos se enfrenta a una crisis aún peor si el Congreso no eleva el techo de deuda antes del 17 de octubre, cuando el Tesoro ha dicho que podría quedarse sin fondos para satisfacer sus obligaciones, entre ellas el pago de intereses a inversores.
Las bolsas, que se habían mostrado confiadas en que Washington alcanzará una solución que evite la suspensión de pagos, hoy comenzaron la jornada a la baja ante la dudas sobre el acuerdo.
Reid recordó que el plazo para elevar el límite de deuda “está al caer”, al tiempo que criticó las discusiones en la Cámara de Representantes por no ajustarse a los puntos en lo que el Senado busca un acuerdo bipartidista.
La Casa Blanca dijo que el plan trazado por la Cámara de Representantes es “inaceptable”, ya que acepta las condiciones de la facción ultraconservadora del “Tea Party” y exige un “rescate” para elevar el techo de deuda antes del 17 de octubre y evitar una suspensión de pagos.
La Casa Blanca ve positivamente las negociaciones entre demócratas y republicanos del Senado para alcanzar una propuesta bipartidista “de buena fe” que ponga fin a la parálisis, a la que se suma desde inicios del mes el cierre parcial de la Administración por los desacuerdos presupuestarios y en gasto social.