NUEVA YORK. El pandillero de Los Trinitarios, Diego Suero, a quien la policía sindica como el que ordenó el asesinato, cuya víctima por equivocación fue el estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), el 20 de junio en El Bronx, se negó el jueves a hacerse la prueba del ADN solicitada por los fiscales y ordenada por el juez del caso.
Con la prueba genética los investigadores compararán las manchas de sangre halladas en vehículos y las armas usados en el crimen.
Suero y otros diez, de los 14 pandilleros acusados en el asesinato, fueron presentados en la Corte Criminal de El Bronx para informarles sobre el procedimiento de las pruebas.
Tres de los acusados no estuvieron presentes en el tribunal y no se reveló el motivo de la ausencia.
Suero, quien según la policía y la fiscal de El Bronx habría ordenado el asesinato de Junior, rechazó el pedido de los fiscales y la orden del juez para la prueba genética.
Las pruebas de ADN se le realizará esta semana a los pandilleros acusados y que han aceptado someterse a ellas.
El juez de la causa no reaccionó de inmediato al rechazo de Suero.
Los acusados ausentes en la corte son José Tavares Rodríguez, Daniel Fernández y Federico Then.
Los padres de Junior, familiares y comunitarios que sumaban decenas, se movilizaron desde la escena del asesinato, hasta el hospital Saint Barnabas y en el área del tribunal, en relamo de justicia.
La madre de Junior, Leandra Feliz, volvió a enfrentarse a los pandilleros, gritándoles “¡asesinos!” y el jueves, al notar la presencia de Kevin Álvarez, quien habría dado el machetazo letal a Junior en la garganta, le vociferó “¡asesino y abusador!”.
“Me siento mal porque es un día muy feo para mí, viéndolos a ellos, cara a cara frente a los asesinos de mi hijo, pero le pido a Dios que se haga justicia”, dijo el padre de Junior, Leandro Guzmán.
Una próxima audiencia fue programada por el juez para el 21 de diciembre.